SIGUE EL "BAILE"...

SIGUE EL "BAILE"...  

  “En política, todos los amigos son falsos, todos los enemigos, verdaderos.”

Porfirio Díaz Mori.                                                                                          

                                                                                        G. Saúl García Cornejo.

Cuando todo parecía que iba “viento en popa”, locución que significa “con buena suerte, dicha o prosperidad” -se escribe sin la preposición de, tal como recoge el Diccionario de la lengua española-, para el candidato ganador de la elección municipal, y que su contrario, había expresado civilizadamente que reconocía el triunfo, y que no tenía caso, impugnar la elección, que lo dijo textual, pero que si no, se infiere de la mera declaración señalada.

Esto apenas empieza. Resulta que siempre sí, se impugnó el resultado electoral que no favoreció al grupo en el poder y, además perdió con amplio margen (11% más, menos). ¿Qué lectura merece? 

1.- Empezando con lo más contundente: El perdedor, no cumple su palabra. Y ahora se confirma una, de otras razones, por las que obtuvo una votación menor; 2.- Si el margen es de más del 10%, es amplio y por ello, muy difícil de que la impugnación tenga motivación real. El cómputo lo dice, no es una opinión, es una certificación legal, jurídica; 3.- Se trata de una muestra más, de resentimiento, de negación, y que todavía, genera costes administrativos innecesarios, injustificados y, por supuesto, a cargo del Erario Público, lo que demuestra que los impugnadores se creen dueños de los dineros públicos, otra causa del repudio electoral; 4.- Sabemos que en la política no hay amigos, aunque el candidato ganador piense que el perdedor, tiene cortesías, camaradería, altura política, incluso, opina ser amigo del perdedor, pero los hechos dictan otra realidad; como dijo Porfirio Díaz Mori y señalo en el epígrafe. 

Ya lo había comentado en este espacio, y sin ofender, espero, pues son los hechos: Debe MORENA preparar su defensa electoral, no confiar, ni dejar huecos. El PAN, también tiene resentidos y gente obtusa, aunque a decir verdad, en MORENA no “cantan mal las rancheras” e igual, abusan del derecho de oposición legal, con recursos, que a pesar de ello, la justicia electoral tendrá que resolver en tiempo record, pues tres o cuatro meses, según el caso, pasan volando.

Y en el ínterin, por supuesto, lo que sigue: El proceso de transición, que empieza con la famosa y protocolaria “entrega-recepción”, que no es tan simplón como recibir un informe de cómo dejan y como se recibe la administración, faltará comprobar esos datos en papel y en físico, nomás. Lo que significa que el nuevo ungido, no puede, ni debe confiar en un supuesto “amigo que le facilitará el proceso.” No debe olvidar que su paso fue desde la oposición a latrocinios, mal gobierno, palabra y proyectos prometidos incumplidos, por de lo contrario, en el imaginario social se concluirá otra cosa, que no es conveniente.

Luego, hay que insistir que, cierto es que el profe tiene una oportunidad, ésta es en verdad de un gran compromiso, incluso, sin exagerar, histórica, es decir, hacer y dejar un cambio real. Que se debe a la ciudadanía celayense –haya o no votado por él-, que debe equilibrar las ansias partidistas de sus correligionarios, por más que a veces le digan que no es “fundador”, porque debe seleccionar a los mejores, profesionalizar la gestión, y trabajar sobre pilares fundamentales: Desarrollo Social, Desarrollo Económico, Seguridad Pública y Privada, y Comunicación Social (De éstos “escurre” lo demás). Y no necesariamente confrontarse con sus todavía poderosos opositores, intentar conciliar, acordar, en fin, buscar la armonía, pero no pensar que son sus amigos, ni siquiera, al interior de MORENA pasa eso, pues es evidente que son beligerantes y no les cuesta producir “fuego amigo”, si acaso, no los llega a complacer en sus ambiciones o aspiraciones, así que, don Juan Miguel, no tiene un camino terso, pero es normal, en cualquier transición. Vale.

¿Qué opinan?