NEARSHORING    ¿FICCION O REALIDAD?

Por Silvio Lagos Martínez

El fenómeno del nearshoring consiste en la relocalización de las cadenas globales de valor que plantea al país la necesidad de desarrollar infraestructura suficiente como energía verde renovable, agua, patios multimodales, aeropuertos, puertos, carreteras, cruces fronterizos, construcción y modernización de aduanas y parques industriales donde se ubiquen las empresas provenientes de China y otros países con el objetivo de acercarse al mercado americano que es el más importante del mundo.

En marzo del 2018 el Presidente Donald Trump impuso aranceles a 60 mil millones de importaciones chinas, dando inicio a la guerra comercial China-Estados Unidos, provacando que empresas asentadas en China decidieran mudarse a países amigos de EU como México, Singapur, Corea del Sur, Taiwán.

La certidumbre jurídica y el estado de derecho son claves para que las empresas emigren a nuestro territorio.

Las reformas constitucionales que ha impulsado el Presidente López Obrador han impactado en la inversión extranjera directa. Durante los últimos cinco años, el Gobierno Federal ha revertido reformas del sector energético desalentando la inversión privada generando incertidumbre de los inversionistas, violando el TMEC.

México tiene una posición geográfica privilegiada por la cercanía con el mercado estadounidense a través del TLC-TMEC suscrito con Estados Unidos y Canadá, así como 13 tratados de Libre Comercio y casi 50 acuerdos comerciales con otros países. El monto acumulado de exportaciones a EU de enero a mayo anterior alcanzó la cifra de 206 mil 796 millones de dólares.

El TLCAN impulsó la modernización del marco jurídico para la llegada de inversiones creándose organismos regulatorios autonomos como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (INPI) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que son necesarios para cumplir con los compromisos adquiridos. 

Conocer nuevos parques industriales que se construyen a toda prisa en cerros pedregosos cerca de Otay II, la construcción de cruces fronterizos internacionales, los parques solares de Ensenada y desarrollos industriales en Chihuahua, Nuevo Laredo, Coahuila, Aguascalientes o Nuevo León, son señales de que el nearshoring está funcionando y el Gobierno Federal no puede emitir señales de incumplimiento del estado de derecho y la certeza jurídica de los tratados y acuerdos comerciales.

La violencia desatada en todo el país y la reciente detención de agentes de agricultura americanos en Michoacán son señales preocupantes que van en contra del nearshoring.

El nuevo Gobierno Federal requiere destinar más de 150 mil millones de pesos en infraestructura para no perder competitividad y consolidar el nearshoring y no morir en el intento. La confianza se construye con el respeto a la Ley.

Xalapa, Ver., Julio 4, 2024