Josefa, le pido su ayuda

Josefa González Blanco Ortiz Mena
Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de México 

Nuestro río aún puede volver a vivir.

Queremos un cambio, pasar del basurero en que se ha convertido una región natural a lo que siempre ha sido.
Nuestro río es fundamento para el asentamiento de nuestra civilización. Su agua, su caudal, auguró el asentamiento y el crecimiento de flora y fauna, nutrición directa para los que buscaban un lugar. Hoy, nuestra casa, carece de medio ambiente, de energía vital, nuestro pulmón sufre. Nuestro río agoniza. Nuestro río es depósito por grandes industrias de residuos tóxicos y ahora es visto también como depósito de basura civil. Nuestro río augura un potencial económico sin precedentes, por su riqueza turística, por su detonante activo económico en distintos rubros.
Salvar el río, es salvar nuestra seguridad, darle certidumbre a las ciudades, darles cauce, darles misión, darles sentido de pertenencia, de vida, de futuro.

Queremos ver un cambio sustancial, en que la naturaleza vuelva a ser centro de vida, vuelva a ser factor primordial para fundamentar nuestro asentamiento humano. Que nuestro colectivo gire en torno y alrededor de nuestra riqueza natural. La hemos aplastado, y con ello, peligran las generaciones futuras. No es casualidad que los incrementos en violencia estén relacionados con el deterioro de nuestra riqueza natural. La muerte de nuestro río incrementa la violencia. Regresemos el agua, regresemos la conciencia, regresemos el respeto por nuestra naturaleza.
El estado de Guanajuato peligra. Su calidad de aire cada vez empeora más, sólo hace falta ver las últimas mediciones en ranking nacional por las ciudades más contaminadas; Guanajuato cuenta ya con cinco ciudades compitiendo en la nación por ser de las más contaminantes, y esto agravia a la población, de forma irreparable. Las enfermedades crecen, y la calidad de vida se ve amenazada por una cultura industrial que no resguarda nuestro medio ambiente.
Sin medio ambiente, no tenemos nada.

El río laja es un patrimonio imprescindible para Guanajuato y para México. Su potencialidad está desperdiciando una gran cantidad de dinero, de inversiones, de industria, de economía. Su resguardo, su protección y vida es importante para fortalecer nuestra economía local. Cortazar, donde vivo, es una comunidad que depende de su río, al igual que los vecinos, San Miguel de Allende, Valle de Santiago, Salamanca. Guanajuato depende de su río.

Le pido su ayuda.
Hagamos lo necesario para rescatarlo a la brevedad, porque siguen pasando los años y el río sigue desapareciendo. Hoy hay poder de cambiar las cosas. Mayores voluntades, mejor conciencia, mayor consenso por lo verdaderamente importante.

Este es el verdadero legado por el cual tenemos que luchar.

Queremos arraigar la salvación del río como un legado cultural, donde hagamos equipo con nuestras instituciones educativas, universitarias en la región que acudan a resolver programas de educación que hagan permanente una cultura de conciencia sobre la importancia de nuestro río, sobre su fragilidad y sobre nuestra responsabilidad por protegerlo para siempre.

Futuro es vivir en armonía con la naturaleza. Podemos resolver este conflicto socio ambiental que sólo ha agravado el camino hacia la involución de nuestro pueblo. Recuperar este patrimonio bio cultural es posible. En su momento Álvaro Obregón visitó la comunidad para levantar una obra como es el puente colgante de la ciudad, hoy patrimonio histórico, uno que está abandonado, en la desolación, en la ruina, a punto también de desaparecer en conjunto con su río. Este bien mixto puede ser rescatado. Juntos podemos hallar una solución viable, confiable, rápida, urgente como es necesario, como hoy solicita la voz del río.

Vivimos en un mundo de historias. Seamos una historia de éxito, medio ambiental, una historia que hizo conciencia sobre lo verdaderamente importante. Porque el planeta necesita soluciones, cambio, acción. Movamos al poder para generar los cambios. Defendamos al medio ambiente porque sus comunidades dependen de sus recursos.
Gobiernos y corporaciones han sido amenazas y factores violentos para acabar con nuestra naturaleza. Es suficiente. Le pido su ayuda, para que nuestras ciudades sean mejores lugares para vivir, y garantizar un medio ambiente sano y calidad de vida.
Un futuro verde y pacífico es lo que buscamos. La crisis es real y el daño irreversible.

Ayudemos a que el mundo quede mejor de lo que lo encontramos.
Ayudemos a nuestra agua, a nuestra tierra, a nuestro aire.
Celebremos que podemos ser la voz del río laja.
Esta causa es por el país, por nuestro pueblo, por las generaciones futuras, por el planeta.


Hagamos equipo, hagámoslo posible.

Juntos podemos hacerlo, juntos podemos hacer historia.

Este es el verdadero legado por el cual debemos luchar.


Erick Xavier Huerta





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