UNOXUNO: Opinión y Libertad

  De Síndico a Regidor. ¿Existe la dignidad en política? Nos gustaría pensar que sí. Pero hay un caso revelador que nos pondría en perspectiva hasta dónde uno puede llegar con tal de permanecer en el poder público a toda costa. Se trata de Hilda Macías, actual síndico del ayuntamiento de la administración pública de Cortazar Guanajuato. Hilda Macías es esposa de Luis Enrique Torres León, ex presidente municipal, acusado por el propio panismo del municipio de peculado, por lo cual fue desaforado como diputado, acusado de corrupción y expulsado del Partido Acción Nacional. Sin embargo, Luis Enrique Torres León volvió a abogar por el panismo cuando Ariel Corona incluyó a su esposa en la fórmula como síndico en busca de la presidencia del municipio en la pasada elección. Y así, tan fácil quedó atrás el oprobioso y mezquino pasado político turbio y atroz que vivió la familia Torres León con el Partido Acción Nacional. Quedó a

DE TESORERO A REGIDOR  (TODO POR LA PERMANENCIA DEL PAN) ¿El PAN acabó sirviendo como un instrumento al servicio de una pequeña camarilla de poder? Puede ser. Tal vez. Jesús Oviedo Herrera, fue ya presidente, secretario de gobierno, diputado federal, diputado local, diputado reelecto. Y ahora, la esposa de uno de sus empleados, hijo de uno de sus socios políticos (actual secretario de ayuntamiento) pues aparece en la planilla por la reelección de Ariel Corona. También aparece una de sus sobrinas. Pero lo que llama más la atención, lejos de los parientes de Oviedo y de Alejandro Perea, es el caso del actual tesorero de la administración pública municipal. Sí, el caso de Eduardo Ojeda Ortiz. Eduardo Ojeda Ortiz, es actual tesorero de la administración pública municipal, afín al PAN, se debe a su partido más que a cualquier beneficio del pueblo, pues su doble función, económica y política, lo pone en una disyuntiva seria, críti

  Margarita, y la traición así misma. ¿Es servirse del poder a toda costa? Parece que lo único que le importa es regresar al poder cueste lo que cueste. ¿De verdad le importa el buen gobierno a Margarita? No dijo nada con Enrique Peña Nieto, al contrario, mientras fue panista aplaudió el amasiato con su marido Felipe Calderón, y de igual forma aplaudió el pacto por México y todas las reformas oprobiosas. Y entonces, primero renunció al PAN, porque Anaya se robó la vida democrática interna del partido y entonces, Margarita, se volvió independiente. Y luchó desde la plataforma independiente para supuestamente combatir al régimen corrupto de Enrique Peña Nieto, mismo con el que su marido, el ex presidente Calderón, hizo el amasiato. Después, Calderón y Margarita intentaron crear un nuevo partido político «México Libre» para combatir al régimen de López Obrador. Pero como ya no pudieron, ahora entonces han aceptado regresar al PAN como

VAMOS Después de varias conversaciones con ciudadanos, compañeros, con militantes y simpatizantes del movimiento de regeneración nacional, hemos ratificado que nuestro compromiso siga vigente en la plataforma de la regeneración nacional, porque eso necesita nuestro municipio de Cortazar, el estado de Guanajuato; es lo que ha necesitado el país desde hace varios años.  No podemos permitir que siga gobernando el miedo. México y nuestro pueblo nos requieren para contribuir a su desarrollo. Ha sido lamentable escuchar el miedo, la apatía y la desesperanza que pervive en varios ciudadanos. No podemos dejar que gane el desaliento. Necesitamos reafirmar nuestro compromiso, en las raíces que me formaron como profesionista y ciudadano, velando siempre por vivir en una sociedad que sea más segura, libre, justa, y sustentablemente próspera.  Hoy, el cambio estriba en reconfigurar el tejido social que se  perdió, para recuperar la paz y el bienestar del pueblo. Tal descomposición social no podemos

  «Más que un Episodio Electoral» El régimen vencido, resistiendo al cambio, aún piensa que los nuevos en el poder son iguales a ellos, los antecesores. Que el triunfo de pronto vino a favorecer con suerte a Andrés Manuel López Obrador. Pero siempre es menester estar recordándoles que lo que sucedió en 2018, fue un contundente triunfo que aplastó al bipartidismo, no con un partido nuevo sino con el trabajo disciplinado durante años y años de lucha. No fue una concesión el triunfo, fue el resultado de una lucha incesante de años. Años donde se resistieron abusos y donde el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador se sobrepuso a todos los obstáculos creados desde el pináculo del poder bipartidista que buscaban socavar al movimiento y al personaje que le encabezaba.  No comprenden. Al tanto, Ricardo Anaya alza la mano para volver a ser candidato a la presidencia como pasó en 2018, acaparando a costa de todos, viviendo su propia fantasía, de no haber sido el candidato que haya destrozado a