EL FALSO GOLPE DE TIMÓN DE DIEGO SINHUÉ

Hablemos del Golpe de Timón.

De no haber sido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no habría señalamiento al Marro ni al huachicol que opera en Guanajuato. De no haber sido por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no habría combate frontal contra el huachicol en Guanajuato. De no haber sido por observadores de la federación, no habría señalamiento al crimen organizado infiltrado en la política de Guanajuato.

¿Quién es el corrupto?

El asunto es que, en medio de un clima de tremenda corrupción, de tremenda queja por la inseguridad, los homicidios, la descomposición social que vive y que vivía Guanajuato; el candidato del PAN que obviamente encubriría cualquier cosa a Márquez Márquez, se comprometió a dar un golpe de timón a una supuesta estrategia que había fallado en otorgar paz a la entidad. Porque por un lado, presumían inversiones, y por el otro, la dificultad de los emprendedores y de los empresarios que perdían todo a manos del crimen que roba, que ultraja propiedad privada. Eso han callado las autoridades, que presumen inversiones multinacionales, pero que la principal derrama económica devenida por los de casa, sufren  el acoso sistemático del crimen organizado. Zamarripa, pese al récord de asesinatos en Guanajuato, se convirtió en fiscal de la entidad y el Gobernador Diego Sinhué dijo que metía las manos al fuego por él. Carlos Zamarripa siendo procurador de Guanajuato gozó con los resultados de que la entidad estuviera en primer lugar de violencia en el país, con más homicidios y feminicidios registrados y esto lo avaló el PAN y dio pase automático. El PAN no quiere un fiscal carnal para presidente de la república cuyo líder es emanado de un grupo antagónico a ellos, pero en su bastión de poder, en su cuna, en su casa, construyen y defienden a morir, al suyo. De igual forma, la bancada blanquiazul sólo sigue órdenes del ejecutivo, y no muestran ningún deber ni principio para ejercer su puesto a representar los intereses del pueblo de Guanajuato y no de un grupo que ha estado enquistado allí y continúa haciendo jugosos negocios al amparo del poder. 

Desde hace décadas, el Marro vive en Guanajuato, opera y lidera su organización criminal. Desde hace tiempo cuando estaban los mismos, Zamarripa y el secretario de seguridad pública, no tocaban ni con el pétalo de una rosa a Santa Rosa de Lima. Ahora hay una operación en marcha, encabezada y señalada por Gobierno Federal y a esto se le colgó Sinhué tratanto de aparentar que verdaderamente estaba combatiendo el crimen, con los mismos. Sin embargo, el marro sigue libre y aún lo persigue la secretaría de seguridad pública federal sobre las fuerzas del estado de Guanajuato. Y hay que subrayar que cada logro de Gobierno federal en la entidad en materia de combate a huachicol y al crimen organizado, es usado por Sinhué para colgarse de logros ajenos y decir que marcha bien el golpe de timón.

El golpe de timón hasta ahora no ha sido otra cosa que colgarse de logros de gobierno federal.

El treinta de Agosto del 2018, el regidor electo por el PRD, Agustín Banda fue asesinado en Cortazar Guanajuato, cerca incluso, de la casa del ex-presidente municipal Hugo Estefanía Monroy, acusado además de tener nexos con el Marro en Guanajuato. Miguel Márquez Márquez, al momento de enterarse del asesinato del regidor, pidió a Zamarripa que integrara una unidad especial, un equipo de élite que diera resolución al caso. El caso hoy, sigue archivado en la carpeta de la impunidad. Ha pasado ya más de un año del asesinato del regidor Agustín Banda y el caso sigue impune, sigue sin esclarecerse, de igual manera, el Marro sigue libre, el Puma sigue libre y los señalamientos a infiltrados del crimen organizado en política, siguen impunes. A pesar de esto, Zamarripa tiene asegurado su puesto de gobierno por otros nueve años. Acabará su régimen Sinhué y si la corte celestial del yunque lo permite, el PAN continuará gobernando Guanajuato, mientras Vicente Fox hace alarde de que México necesita al PRI. 

Los miembros infiltrados del crimen en política usan los recursos públicos para financiarse. Es lamentable ver que funcionarios ante esta evidencia hagan caso omiso y busquen defender el cáncer que ha dañado a las instituciones y a la sociedad por completo. Y es lamentable que compañeros del regidor asesinado, hagan omisión, y no exijan que se esclarezca esto a la brevedad. El tiempo sigue transcurriendo. Ya pasó más de un año y siguen aplaudiendo a un PAN fiscal de más de 20 años en la entidad que va para permanecer en el poder el mismo tiempo que el dictador Porfirio Díaz. 

Con datos del propio secretariado ejecutivo del sistema nacional de seguridad pública sobre homicidios confirman que 2019 sigue siendo el año más violento en la historia reciente de México y Guanajuato encabeza la lista. Y a las actuales dirigencias, se les ocurre echar mano de un discurso muy trillado de que la culpa es de la federación para lograr denostar al partido en el poder pero guardan silencio ominoso de las condiciones del país en tiempos de Vicente Fox y Felipe Calderón, mismos que renunciaron al PAN por corrupción y ayudaron al PRI a regresar al poder. 

Diego Sinhué califica a los partidos de oposición que han señalado el aumento en violencia en la entidad, como «sin vergüenzas», y como «bloque de la muerte» para contrarrestar la auto-denominación que se hicieron los de morena, el verde y del PRI como «bloque por la paz». En efecto, analistas y periodistas en el país y en la entidad han señalado que el gobernador ha perdido los estribos y se ha mostrado intolerante ante la crítica expresando histeria y cólera, donde mucho de esto tiene que ver con el inminente hecho de que el golpe de timón prometido en campaña, fue un fracaso, una mentira, fue falso y no se sabe qué hacer.

Lamentable.

Erick Xavier Huerta