LA DICTADURA PERFECTA DEL PAN EN GUANAJUATO


No se podría hablar de poder exonerar al PAN de Guanajuato de no ser una dictadura, como Hugo Chávez y Fidel Castro. La dictadura no es el comunismo, no es Fidel Castro, no es Hugo Chávez, no es la URSS, es la dictadura perfecta del PAN en Guanajuato, reeditada al estilo que el mismo Vargas Llosa criticó con tal argumento cuando el PRI comandaba a la república mexicana. Pero es que, ahora el PAN ha replicado, reeditado el estilo sistemático para poder preservar el poder en la tierra de un ex presidente que además fue expulsado del mismo partido (PAN) y se fue a los brazos para hacer negocios con su Centro Fox con Enrique Peña Nieto. Y luego al momento del proceso electoral del 2018, dijo Fox: "Apoyo a Meade y a Ricardo Anaya".

Después el propio Felipe Calderón renunció al PAN porque Anaya era corrupto.

Presumen ser inamovibles. Ceden poder en la medida en que conviene a sus intereses en Guanajuato, reparten el poder a su antojo en la medida en que no afecte a sus intereses de grupo. Le dejaron, por ejemplo, la alcaldía de uno de los Apaseos a Morena porque asesinaron a su candidato, Remedios Aguirre, quedó la esposa como suplente en petición de Andrés Manuel López Obrador. Ese territorio, lo pueden ceder porque entró en crisis. O la revuelta que se suscitó en Salamanca, tampoco ya hubo qué hacer. Maquillan la democracia, con esa pincelada de minorías de oposición en puestos de representación popular o de cargos públicos. La única oposición que hay en el congreso local es por plurinominales, y estos están muy debilitados porque durante décadas el PRI estuvo comprado por el PAN. Y es que el PAN ha venido jugando a la democracia con una oposición comprada en todos lados. El PRI fue una oposición débil y comprada. Además el PAN llegó al poder en Guanajuato gracias a Carlos Salinas de Gortari cuando le entregó la gubernatura a su amigo Carlos Medina Plascencia. De ahí en más, han seguido en el poder en ese esquema el mismo PRI planteó para preservar el poder, maquillar la democracia.

Quien controla al Instituto electoral del estado, es el PAN. Todos lo saben.
Mario Vargas Llosa acuñó el término de la dictadura perfecta a México como crítica al régimen de permanencia de un sólo partido político. Si bien, no se acabó el PRI después del triunfo de Vicente Fox en el 2000, y tampoco se terminó el PAN en 2012 es justamente porque ambos partidos habían venido fraguando un entendimiento y un acuerdo informal, "en lo oscurito", como aliados y entendidos en la repartición del poder entre ellos que comenzó desde que Luis Donaldo Colosio era presidente del PRI y comenzó cediendo poderes, primero, con caso directo en Tijuana al PAN, que encabezaba Ernesto Ruffo. Bueno, tanto así que recuerden ahora el reciente Pacto por México, donde el Presidente hacía con el congreso lo que quería, y los panistas obedecían a todas sus reformas y usaba el PRI al PAN para temas energéticos y al PRD para temas fiscales. En 2018, el PAN era socio del PRD y de Movimiento Ciudadano.

Así Salinas entregó Guanajuato a Carlos Medina Plascencia en 1991 porque fue gobernador, pero nombrado de forma interina, porque Ramón Aguirre declarado ganador, fue denunciado por haber hecho fraude electoral. Se pactó ceder el poder, pero a quien eligiera Salinas y sí, eligió a un miembro de la oposición, al alcalde de ese entonces de León, Guanajuato, al panista Carlos Medina Plascencia. Y luego vino Fox, Hicks, Oliva, Márquez y ahora Sinhué.

Dicen que son democráticos pero emulan lo mismo que el PRI, como en Estado de México cuya dictadura ya alcanza los cien años. Y los resultados de las dictaduras, reeditadas ahora en casos municipales y estatales, son lo mismo, con los mismos resultados: crimen, violencia, feminicidios, ingobernabilidad. El PRI que era emblema de feminicidios, homicidios y violencia y extorsiones y crimen ahora es superado por la otra dictadura, la del PAN, en Guanajuato.

Guanajuato ya se ensalza en presumir que es la dictadura perfecta, aparentando defender los intereses de muchos para solamente concentrar sus esfuerzos en defender los intereses de esa pequeña camarilla de poder que sigue en la cúpula sirviéndose a costa del erario, de la injusticia, de la violencia y de la pobreza que crece.

Corrupción e impunidad son las banderas emblemáticas del Partido Acción Nacional en Guanajuato. El gatopardismo y la dictadura camuflada de democracia habita en Guanajuato. Al interior de los comités municipales del partido vemos como presidentes municipales reparten el tejido de poder primero por el partido a sus familiares y allegados y así siempre siguen ocurriendo, hasta comprar los puestos y cargos públicos de representación popular. Ahora incluso, perdedores de otros partidos regresan al mismo donde ya una vez fueron traicionados. Ya inclusive, ni se preocupan por su reputación porque los puestos, como de alcaldes y diputados son meros trámites para continuar jactándose permaneciendo en las esferas de poder. Ellos dicen que no vivirían de política y que incluso no les interesa el tema a fondo para su estilo de vida, pero participan por vocación, mintiendo y jactándose de formar parte de una pandilla que sirve a intereses corruptos, que por supuesto enarbolan el fraude de engañar a la sociedad de que se vive, de facto, en una democracia.
Al tanto de esto, el propio Miguel Márquez Márquez eligió con su dedo a su delfín sucesor, al puro estilo priista, con Diego Sinhué encabezando la titularidad de la secretaría de desarrollo social como había venido haciendo hasta hace poco todavía con el caso directo como José Antonio Meade como secretario de la secretaría de desarrollo social. Así mismo también cantaron como candidato automático a la presidencia de la república al fallecido Luis Donaldo Colosio.

Es que es así, el PAN de Guanajuato es la reedición actualizada y moderna de la dictadura perfecta del PRI en el país pero ahora con réplica en este estado y en sus municipios.

Se concede crítica en la medida en que esa crítica le sirve y no pone en riesgo su permanencia en el poder. De lo contrario se esconden o agreden sin dar la cara, por medio de sus instituciones
"imparciales y justas", o ahora bien, por medio del crimen organizado. De esa manera esconden su supuesta democracia. Y ahora el PAN no tiene que reclutar como hacía el PRI a la clase intelectual, porque ya no hay ni existe, y está marginada. Ahora el PAN de Guanajuato recluta de forma sutil, a la clase empresarial, dándole favores, puestos, cargos públicos a la clase empresarial que se cuelga en la coparmex o en otras asociaciones regionales para buscar el poder, y para estar cerca del poder más allá que la de buscar generar justicia. El PAN soborna de esa manera a la clase empresarial, por eso transportistas, dueños de restaurantes, hoteleros, se unen al club de toby para recibir los beneficios y no importa que hasta tengan que ponerse de tapete para que pase encima el gobernador panista si eso les atribuye que en algún momento recibirán su cota de poder. ¿Creen que la sociedad no se da cuenta?—No porque la dictadura está por encima de los intereses de la mayoría, por eso también ahora hacen rabietas en contra del Presidente López Obrador, porque triunfó fuera del pacto.
En Guanajuato, para los panistas de Oliva y Márquez, ser panista es un orgullo que no cualquier ciudadano puede ostentar, es decir, de recibir la membresía de poder del PAN en cualquier municipio.
¿Creen que la sociedad es tonta?

El proyecto escudo fue demagogia.
El golpe de timón fue una tremenda demagogia.
Diego Sinhué es demagogia al servicio del PAN.

Hasta ahora les ha servido su régimen dictatorial, porque ellos justamente creen eso.  Es la permanencia no de un hombre, pero sí de un partido, incluso que obliga al ejecutivo de nuevo nombre a que acate resguardar a los cuadros de siempre, en diputaciones, en cargos públicos, en seguridad, en procuración de justicia, porque son sus cuadros, su gremio, sus instituciones. No es del pueblo, es de su partido y de su pandilla encumbrada en el poder. Así ha sido el nivel de cinismo de las autoridades.

Es la dictadura sui generis, de siempre del PRI, replicada, reeditada en Guanajuato por el PAN. Es inamovible, así lo marcaron y ese mensaje dan cada elección, ahora con su fenómeno político Diego Sinhué que viene después de sexenios de corrupción pero gana como efecto de MORENA y de López Obrador, en una entidad que emula lo hecho en el Estado de México por el PRI. No obstante ahora hay señalamientos y casos que singuen sin esclarecerse de varios alcaldes provenientes del narco que se infiltraron en la política de la entidad.

Esa es la bandera que ha utilizado el partido acción nacional, la democracia, para encubrir su dictadura. Y ahora no tienen dinero, dicen. Expertos en moches y expertos en robar recursos públicos con alcaldes que trabajan para el crimen organizado, en Guanajuato habita la impunidad. Crean sus unidades de inteligencia financiera, su fiscalía, su policía estatal, y hay impunidad. Y toda su clase de inteligencia al servicio de la supuesta seguridad pública es una farsa, porque tienen audios que esclarecen cómo se roban los recursos públicos destinados a combatir el huachicol, o destinados a combatir la violencia y la pobreza y ellos lo usan para hacerse ricos y para negociar con sus aliados del crimen organizado.

Si alguien es experto en demagogia, es el PAN de Guanajuato.
Es la dictadura, porque más allá de que usan la bandera de la democracia para encubrir su pandilla y de la falta evidente de la genuina democracia al interior del partido y la entidad; el PAN de Guanajuato ha sido incapaz de proveer justicia social. En Guanajuato no se puede hablar de que haya una justa redistribución de la riqueza y menos cuando más del 80% de la gente vive en condiciones de pobreza. Tan sólo Villagrán Guanajuato está inmerso en el corredor industrial, y la población tiene precarias condiciones de desarrollo social y humano y ahora incluso, su alcalde, tiene señalamientos claros de tener vínculos con el crimen organizado, además también pronunciado en el audio que se dio a conocer de parte del ex alcalde Hugo Estefanía Monroy quien textualmente dijo que habría de asesorar a Juan Lara ocho días antes de que tomara posesión para explicarle cómo robar recursos públicos. Curiosamente, el entonces secretario particular de Monroy cuando era alcalde, saltó a la diputación federal por el PAN en alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano y no representa en la federación de su distrito al municipio de Villagrán pero recibió al Señor Juan Lara ahí en el congreso de San Lázaro. Las conclusiones son evidentes pero la unidad de inteligencia financiera no sabe cómo se roba en Guanajuato y de eso Sophia Huett, orgullo de seguridad pública de la entidad, no dice nada.

No es una dictadura militar, como la del PRI, aunque ahora Diego Sinhué presume que hace preparatorias militarizadas en una tierra de carteles. ¿A quién está sirviendo? ¿Dónde están los principios que tanto presumen del PAN en materia de subsidariedad y humanismo?


El PAN es la dictadura perfecta y ha ensayado y perfeccionado el estilo del PRI en la entidad. Ante tal escenario, si sería un peligro que ellos lleguen nuevamente a la presidencia de la república a replicar este estilo tan atroz y hostil. Porque la farsa de la división de poderes continua.



Erick Xavier Huerta Sánchez

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