JESÚS OVIEDO: PECADOS LEGISLATIVOS

Jesús Oviedo

Arquitecto de profesión, transportista por ocupación y servidor público por convicción.

«Donde vean inseguridad, seguro hay corrupción»

«Pecado», proviene del latín peccātum que significa: "no dar en el blanco", "fallo de meta". El término pecado proviene porque en la antigüedad la palabra era usada justamente para describir esta falla de parte de los arqueros que buscaban, justamente, con su flecha, dar en el blanco. Cuando alguien falla, en su realización personal, y en la misiva fundamental de las actividades cotidianas, se nombra a esa falla: pecado. El concepto se utiliza ahora para describir cuando alguien falta a la norma de vivir al margen de un código moral, intelectual por meta ideal que se puede perder de vista, del blanco por una actitud errónea, consciente, ó inconsciente.

Jesús Oviedo mete las manos al fuego por los panistas, pero no por los ciudadanos. Respalda mediáticamente la ineptitud de Zamarripa y de Cabeza de Vaca al frente de la fiscalía, al frente de seguridad pública respectivamente. Ayudó a ratificar, a planear, la permanencia de los dos peores funcionarios en seguridad pública del país.

La corrupción es hermana de la inseguridad.

Jesús Oviedo fue actor político del PAN durante los mayores escándalos de corrupción en Guanajuato desde Juan Manuel Oliva.

Jesús Oviedo ha servido a Oliva, a Márquez y ahora a Sinhué. 
Márquez dejó una herencia de muerte e inseguridad en Guanajuato y Jesús Oviedo fue parte de ese proceso, donde además se incrementó la pobreza y la brecha de desigualdad.

Más de ocho mil asesinatos atestiguó Márquez Márquez en Guanajuato bajo su mandato. Fue el sexenio con más ejecuciones a policías.
Diego Sinhué incluyó en su gabinete a tipos de muy cuestionable reputación, como José Guadalupe Tarcisio Rodríguez Martínez, exsecretario particular del expresidente Felipe Calderón, acusado por constructores de cobrar moches. Y Jesús Oviedo, por supuesto, guarda silencio.

Jesús Oviedo participó como diputado en administraciones que heredaron corrupción, inseguridad e impunidad. Hoy sigue, en el pacto de impunidad que contempla el estado violento en que se ha convertido Guanajuato.
Casos de corrupción como el programa escudo, la venta de los terrenos de Toyota, la insulina china, el libramiento de Silao. Más de dos mil quinientos millones de pesos que se fueron a los bolsillos de los corruptos panistas.
Ahora buscan endeudar a Guanajuato por cinco mil millones trescientos mil pesos.

Fue diputado federal y representó a Celaya en San Lázaro de 2012, al 2015. Firmó el pacto por México. Aprobó todas las reformas y más de quince gobernadores estuvieron implicados en actos de corrupción. En esa misma legislatura federal destituyeron al coordinador, su amigo Alberto Villarreal, por moches y por bailar con sexo servidoras en tiempos de coordinación parlamentaria; pero en Guanajuato, Villarreal fue premiado con la presidencia municipal de San Miguel de Allende. Peña Nieto igualó la misma cifra de Calderón al frente de la presidencia por continuar esa estrategia del panismo. Más de doscientos mil muertos en el país. Ni ayer, ni hoy, ha habido pronunciamiento alguno en favor de los estudiantes universitarios que protestan por sus hermanos caídos en los municipios que representa y ya ha representado Jesús Oviedo. Ha representado consecutivamente a Cortazar en el congreso del Estado de Guanajuato. Y no hay pronunciamiento alguno, ni por Humberto asesinado en Cortazar, ni por Gabriel asesinado en Celaya, ni por Cecilia, ni por Francisca Aguirre—quien fue encontrada en San Miguel de Allende asesinada.

¿Dónde está la solidaridad de tu diputado? ¿Dónde está la solidaridad de Oviedo con los estudiantes de Cortazar y Celaya?—Debería exigir la renuncia inmediata de Cabeza de Vaca al frente de seguridad pública del estado de Guanajuato y someter a juicio político en el congreso a Elvira Paniagua por su ingobernabilidad en Celaya. Pero no lo hará, porque teme perder sus privilegios. Tiene miedo de romper el pacto de impunidad en el cual el mismo participó junto a Miguel Márquez Márquez para retener el reducto del PAN, el poder en Guanajuato. Y es que Oviedo participó en la misma legislatura, junto a Miguel Márquez Márquez su jefe, planeando la forma de ratificar a Zamarripa como fiscal por otros nueve años y darle pase automático sin ninguna objeción de parte del congreso. Y así fue, Oviedo fue premiado en su reelección con el nombramiento de coordinador parlamentario de la fracción para que llevara a cabo el pacto de impunidad.

Donde hay corrupción pronto verán inseguridad.

Jesús Oviedo, no hizo nada, ni pronunció nada ni se esforzó en nada por retener a la empresa de Ford Montes. No dijo nada ante el asesinato del regidor y dirigente del PRI en Celaya Jorge Montes, ni tampoco se pronunció ante el asesinato del regidor del PRD, de su partido, Agustín Banda en Cortazar Guanajuato. No dijo nada ante el asesinato del ex candidato del PRI a la presidencia de Valle de Santiago, José Juan Cárdenas. No se solidarizó con José Mejía quien compitió con él por la diputación y sufrió un atentado después de que Oviedo ganara su reelección. No apoyó en nada a Elvira Paniagua, y es el coordinador parlamentario que tiene mando y poder sobre los diputados que representan a Celaya en el congreso de Guanajuato. Les dejó solo, y él guardó silencio ominoso. Dejó solos a los estudiantes que piden justicia, seguridad y libertad. Deja al pueblo educado bajo su propio resguardo sin abonar y sin ejercer la rectoría que implica un legislador en pugna por defender e instaurar el estado de derecho. No cuestiona, no dice, no pronuncia. No hace nada. Presume sólo en fotos que está en el Congreso del Estado de Guanajuato haciendo lo que mande y diga el gobernador sin hacer respetar la autonomía y rectoría de la propia democracia en el poder legislativo.
Celaya es tierra de nadie, y Jesús Oviedo ya lo ha dicho: «Yo estoy con mi gobernador Diego Sinhué». No con la gente, no con la ciudad, no con los estudiantes que viven miedo en Cortazar, Jaral y Valle de Santiago. No. Él está con su gobernador.

El mismo día en que asesinaron al estudiante universitario Gabriel, fueron asesinados al menos dos policías de la FSPE y ocho personas. Ahora, apenas el 07 de Octubre, encontraron varios cuerpos descuartizados en Celaya. Y Elvira Paniagua no habla y sigue sin hablar, al igual que Diego Sinhué y Jesús Oviedo.

Jesús Oviedo es diputado gracias a los votantes del PRD, y del PAN. Y no ha dicho nada al respecto de la corrupción de Hugo Estefanía por sus evidentes nexos y vínculos con "el puma" mando del Cartel de Santa Rosa de Lima y cómo eso puede repercutir en una mala rectoría del Estado cuando Paola Yañez, fue colocada como diputada por sostener una relación cercana con Hugo Estefanía para cumplir sus intereses en el recinto legislativo. Y es que puede ser, que el silencio ominoso es porque Paola representa también, como Oviedo, al PAN y al PRD. Son de la misma coalición, de la misma alianza al servicio de la impunidad. El coordina a quien tiene nexos y es dirigida por Estefanía, vinculado al crimen organizado. Y ambas familias, se dedican al transporte. ¿Les habrá servido tanto huachicol?

Irónicamente, esperando al transporte, murieron Humberto y Gabriel, estudiantes universitarios. Uno en Celaya, otro en Cortazar. Ironía es ver transportistas en política, en tierra de huachicoleros.

El diputado Jesús Oviedo dice que ayuda a cuidar y a fiscalizar los recursos públicos del Estado de Guanajuato, pero no dice nada de cómo Hugo Estefanía contaba a su amigo "el puma", a penas en el primer semestre de este año 2019, cómo robarse los recursos públicos del fondo uno, del fondo dos, del fondo destinado al combate contra el huachicol. Y tampoco dijo nada de cómo Hugo Estefanía manifestó haber asesorado a Juan Lara, presidente inepto de Villagrán Guanajuato, que justamente operó bajar los recursos públicos para entregar armamento en esa misma entidad controlada por el Cartel Santa Rosa de Lima.Y que por cierto, Juan Lara acudió a San Lázaro con Emmanuel Reyes, quien ganó también por ser compañero de partido de Oviedo, representando al PAN, al PRD, y a Movimiento Ciudadano y que por supuesto ayudó a Lara a conseguir los recursos públicos federales, en principio a los lineamientos que manifiesta Hugo Estefanía en cómo operar la manipulación de tales recursos.  Pero el diputado Jesús Oviedo manifiesta que representa dignamente a los Guanajuatenses.

¿Saben qué?—Según datos del propio INEGI, entre 2015-2018 período donde fue diputado Jesús Oviedo antes de buscar la reelección, los homicidios dolosos se incrementaron en un 249%. Esa es la labor y los resultados de Jesús Oviedo, que además en su reelección fue premiado como coordinador parlamentario. Y consolida el pacto de impunidad, con más de ocho mil muertos de los últimos tres años antes de su reelección, ratifica al mismo gabinete de seguridad pública para servir como un vil apéndice del gobernador en la búsqueda de cumplir sus pagos políticos. Ese es el error de este gobierno, que sirven para su camarilla nada más, a costa del bienestar de Guanajuato.

Ahora, Jesús Oviedo presume en un video por más de un año de supuesto trabajo legislativo, que han logrado establecer una coordinación por seguridad pública entre municipios y estado. Y Guanajuato es primer lugar en huachicol, homicidios, feminicidios. Supera a todos los estados. Y la corrupción al por mayor. Ejemplos emblemáticos de esta inmensa mentira, es León Guanajuato, Celaya, Apaseo el alto—donde la propia alcaldesa Carmen Ortiz (además viuda de su esposo Remedio Aguirre—asesinado en 2018) denunció lo desprotegido de la entidad por el gobierno de Diego Sinhué, y la propia Sophia Huett salió a defender al PAN argumentando que no hay prioridades en ningún municipio por temas de inseguridad.

Oviedo ayudó a regresar la tenencia para autos y para motociclistas, para tener más ingresos, a generar más impuestos en Guanajuato, a incrementar el impuesto sobre nóminas.

Guanajuato goza con buenos números de crecimiento económico que no es lo mismo que desarrollo humano y calidad de vida, a la par de Nuevo León, pero suman condiciones similares, en brecha de desigualdad y contaminación. Por ello, es también importante decir que, en esa previa legislatura antes de su reelección, de 2016-2018 creció la pobreza en Guanajuato, y hoy la migración no cesa y Juan Hernández, titular de la secretaría de migración dice que "el verdadero American Dream está en Guanajuato", manifestando que no hay que irse, cuando la realidad palpable evidencia un argumento que acalla las mentiras de Hernández. Y ahora con la reelección de Oviedo y como coordinador, la brecha de desigualdad ha crecido como nunca en Guanajuato. Y el diputado Oviedo, como coordinador y cara representante del PAN en el Congreso del Estado, no dice absolutamente nada. Sólo le gusta denostar al presidente, a morena, y defender a Sinhué, pero no debate, no argumenta, no establece pautas claras para la defensa de la rectoría del estado de derecho en Guanajuato. Tal vez todo esto es porque ya está cansado de tanto poder y de tantos privilegios, aunque no quiera perderlos, por eso se reduce a defender a su régimen, a su camarilla y a seguir como Elvira Paniagua, como si no pasara nada. No pasa nada.
No quiere representar a nadie más que a sus intereses. Jesús Oviedo, coordinador parlamentario, es el mejor ejemplo de la evidencia de la desaparición de poderes que gestó el propio Partido Acción Nacional en el estado de Guanajuato.

Jesús Oviedo, no llama a comparecer en el congreso transparente de enormes vidrios, a Sophia Huett—comisionada para la seguridad pública de Guanajuato. Tampoco llama a comparecer ahí, en el recinto legislativo ante medios de comunicación y sociedad, a Zamarripa, Cabeza de Vaca. No llama a comparecer al inepto procurador de los derechos humanos, José Raúl Montero Alba
Representar al PAN, en el congreso, es mezquindad política. Un representante se debe a la ciudadanía, no al PAN.

Miguel Márquez Márquez buscaba una tapadera, eligió con su dedo a Diego Sinhué.
En el congreso, la tapadera, es el coordinador Jesús Oviedo.
Un diputado se debe a los ciudadanos, no a un grupúsculo oprobioso que busca sólo el dinero, en tanto no sacrifican un peso de su salario pero si endeudan a toda la entidad.

Pero siempre hay alternativas, y siempre se puede rectificar. Sólo ya no hay que pecar.
Jesús Oviedo debería renunciar.


Erick Xavier Huerta Sánchez