PACTOS DE IMPUNIDAD ¿QUIÉN MANDA?

¿QUIÉN MANDA?

Diego Sinhué, se sumó al PRD de Hugo Estefanía Monroy, con una clara misión: ganar la gubernatura del estado de Guanajuato. Pesa más el amor por el poder, que el poder del amor, cuando vemos claramente, que Diego Sinhué, ratificó a Alvar Cabeza de Vaca como titular de la secretaría de seguridad pública que—poco pudo hacer ante los robos de trenes, a hidrocarburos, a ductos de pemex que sucedían en Guanajuato en tiempos de Miguel Márquez Márquez.

Por esa misma alianza, entre panistas y perredistas, en el reparto del pastel, Jesús Oviedo Herrera consiguió reelegirse, y la nuera de Estefanía Monroy, es diputada.

Un poco de historia

Cuando Estefanía Monroy ganó la presidencia municipal, Diego Sinhué vino a acompañarlo. Alvar Cabeza de Vaca le hizo llegar una carta, bastante comprometedora, de felicitaciones, pero que al cabo del tiempo nos evidenciaría que hay más complicidades que justicia en Guanajuato. De igual forma, el procurador de los derechos humanos, que poco ha procurado, felicitaba al edil electo. De igual forma, Jesús Oviedo, felicitaba al edil electo.

Policías de Cortazar, fueron detenidos en flagrancia robando varilla del tren ferromex, de tal forma—que por buscar apoyo, miembros de seguridad de ferromex solicitaron el auxilio del ejército y de la gendarmería. El subdirector de policía de Estefanía Monroy y tres preventivos fueron llevados a proceso y posteriormente fueron liberados. Mientras tanto Estefanía Monroy fue descubierto en un audio, donde amenazaba a funcionarios de su administración para defender en redes sociales el acto perpetrado por el grupo de policías. En ese mismo año, 2016, detuvieron en Junio, a su hermano, Héctor Estefanía, por robo a vehículos, y luego en Julio fue detenido otro hermano, Ramón Estefanía, en San Luis Potosí por robo a transporte de carga.

En el rostro de Cabeza de Vaca y de Carlos Zamarripa, se conformó el Cartel de Santa Rosa de Lima. Es más, en Villagrán, gobernaba el PAN con Antonio Acosta Guerrero—justo cuando el Cartel de Santa Rosa de Lima se fortaleció más que nunca y tenía pleno control de la entidad guanajuatense. ¿Dónde estaba la gobernabilidad de Miguel Márquez Márquez?

Cuando era diputado federal, 2012-2015, Jesús Oviedo Herrera, se sumó al Pacto por México—y el PRD de los Chuchos, aprobó la reforma fiscal de Peña Nieto, y el PAN, la reforma energética. Poco hicieron ante los robos a los ductos de Pemex. En cambio, querían desaparecer la empresa y lograron entregar la poca riqueza que tenía México al control y a los objetivos de Estados Unidos de Norteamérica, donde la propia Hillary Clinton vino a México a revisar y a conducir cómo habría de quedar la reforma energética para intereses de Norteamérica. La agenda de Washington se cumplía cabalmente, a diestra y siniestra. Después, Oviedo Herrera se volvió diputado local en Guanajuato representando el distrito de Cortazar y Salvatierra, y mientras esto pasaba, en Cortazar, el alcalde Hugo Estefanía coordinaba sus esfuerzos y obra junto a su esposa, a quien reconoció múltiples ocasiones de ser la principal activa en bajar los recursos públicos a la entidad. La esposa de Estefanía Monroy se llama Alejandra Torres Novoa, y era plurinominal, donde además sucedió un escándalo porque Hugo Estefanía siempre estuvo pronunciando estar en contra de los plurinominales y a favor de que desapareciera esta figura del congreso.

Pero bueno, en esa misma legislatura, 2015-2018, planearon su orquesta política para retener el poder en Guanajuato y obtener la presidencia de la república junto a Ricardo Anaya, con apoyo de los Chuchos del PRD. De tal forma, que también, en esa misma legislatura se acordaron las candidaturas, entre quienes controlan esos partidos en Guanajuato. Miguel Márquez Márquez aprobó sumarse al PRD de Hugo Estefanía Monroy, sumarse con los Chuchos, y así repartir el pastel de las candidaturas. Por la vía plurinominal, otra vez Estefanía puso a su esposa Alejandra Torres Novoa como titular  de la candidatura y a su nuera, Paola Yañez como suplente; y en otra candidatura, por mayoría representativa,—pero la fórmula era al revés: Yañez como titular y la esposa de Estefanía, Alejandra Torres, como suplente. Y mientras tanto, Estefanía buscaría la reelección como presidente municipal en Cortazar Guanajuato. Y además, el secretario particular de Estefanía, que no era miembro del Ayuntamiento, sino empleado personal de Estefanía, y que además fue traído por Estefanía de Villagrán a Cortazar, lo colocó como el candidato a diputado federal por el distrito 13 de Guanajuato en esa misma coalición, del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano.

Después «MORENA» impugnó las irregularidades de la coalición del PAN, con el PRD y Movimiento Ciudadano en la entidad, pero el tribunal acabó resolviendo que no aplicaría para municipios, pero sí para el tema de congresistas estatales, federales y por supuesto para presidente de la república. Movimiento Ciudadano acabó por no apoyar a los candidatos a diputados locales del PAN, pero sí apoyó con todo la coalición federal encabezada por Ricardo Anaya; y en los municipios, jugaron al mejor postor. Tanto, que en casos como en Cortazar Guanajuato, la candidata de Movimiento Ciudadano acabó por declinar en favor del candidato de Acción Nacional.

Hugo Estefanía perdió la elección. Su esposa ya no alcanzó lugar entre plurinominales porque su coalición ganó todo. Pero sí quedó su nuera Paola Yañez, junto con Jesús Oviedo Herrera, ambos representantes de esa coalición PAN-PRD. Jesús Oviedo fue premiado con la coordinación parlamentaria para ayudar a llevar a cabo ahora el pago por compromisos políticos, entre ellos ratificar al mismo gabinete de seguridad pública y dar pase automático al fiscal de la entidad, cosa en la que ya había trabajado Oviedo en la previa legislatura antes de quedar reelecto, en un trabajo donde también participó la esposa de Hugo Estefanía, Alejandra Torres. Ahora era momento de actuar y devolver los pagos por los compromisos políticos.

Tanto es así, que dentro de estos pactos, recuerden al coordinador de la fracción parlamentaria de la legislatura previa, anterior, donde comandaba Éctor Jaime, que ahora, es muy amigo, y también fue a sumarse al PRD de los Chuchos y de Hugo Estefanía para estar sentado en San Lázaro. Y que poco dice del crimen y de la corrupción e impunidad que azota a la entidad.

Estas son algunas pinceladas para comprender, el pacto de impunidad que frena a la justicia en Guanajuato, y que resguarda la corrupción. Pues ya hemos dicho, pronunciado que donde se observa corrupción, seguro pronto verán hay inseguridad, y que donde hay inseguridad, seguro hay corrupción.

Ahora, policías municipales fueron señalados por el fiscal Carlos Zamarripa, porque trabajan para el Cartel de Santa Rosa de Lima, y atacaron a federales, a uno lo asesinaron y otros dos, miembros de la FSPE, están desaparecidos. Y el propio Zamarripa señaló a dos relativos parientes de Estefanía Monroy de participar en este acto atroz.

Pero no se trata de seguir trabajando, y de hacer lo que se pueda, cuando ya se dijo en el pasado informe de gobierno, que el gobernador tiene instituciones sólidas y que en la policía municipal de Cortazar ya se habían limpiado los cuerpos de seguridad. Ahora, quedan en evidencia por el propio fiscal de la entidad. Ante este escenario, la ingobernabilidad es absoluta, porque esta región, el municipio de Cortazar, Celaya, el corredor industrial en Guanajuato, vive secuestrado por el crimen. Todavía es más grave. Porque Estefanía tiene una importante injerencia sobre los regidores de su planilla que operan en el Ayuntamiento, y que sirven a sus intereses. Tanto es así, que salieron a defender a Estefanía, tratando de desmentir al fiscal de la entidad-Carlos Zamarripa, sin pruebas. Y después, la nuera de Estefanía, Paola Yañez, salió en el recinto del congreso a exigirle al alcalde de Cortazar más seguridad, sin ninguna alusión y sin responsabilidad de primero buscar manifestar la urgente situación de esclarecer los vínculos de su jefe político con el Cartel de Santa Rosa de Lima, que quedó en evidencia ante un audio terriblemente revelador sobre las formas de operación de la corrupción que habita en Guanajuato entre autoridades de gobierno, de los tres poderes, con este grupo criminal, además inmerso en un escenario de guerra de carteles.

Ese es el estado de derecho que impera en Guanajuato.


Erick Xavier Huerta

(ANEXOS)