¿Agradecer?

¿Agradecer?
Tenemos un empleado, sin legitimidad. El PAN perdió las elecciones del 2018 como nunca en su historia. Si hicieron prevalecer Guanajuato, fue por su corrupción, por sus vínculos y nexos con el crimen organizado, sus acuerdos al amparo del poder y sus negocios oprobiosos que controlan a empresarios y a trabajadores. En el pueblo de la corrupción, la impunidad, la injusticia y la iniquidad, se vive el fascismo. Es el régimen totalitario que dice, «Soy el gobernador y se hace lo que digo».

Aplaudan lacayos.
Apoyen lacayos.
Aprueben impuestos lacayos.
Hagan más impuestos lacayos.
Ratifiquen al poder judicial lacayos.
Destruyan la democracia lacayos.
Aquí se hace lo que diga el PAN lacayos.
Pónganse de tapete. Y quien atente contra mis intereses, marginen, no digan nada, no dialoguen, no conversen, cuídense.

No quieren renunciar a sus privilegios, y ahora se excusan en que el presidente sea pobre y por eso todos debemos castigarnos, encubriendo en ello sus intereses perversos para seguir haciendo jugosos negocios al amparo del poder. Nunca dijeron nada del robo a las refinerías. Nunca construyeron nuevas refinerías. Querían que México y Guanajuato siguieran siendo pobres, amparados al auxilio de las inversiones norteamericanas y extranjeras. Se aprueban inversiones de aliados de Estados Unidos de Norteamérica, y les regalan tierras y les condonan impuestos, y a cambio ahora, presumen ser los héroes de la patria.
La hipocresía es el nuevo instrumento de debate del PAN. Fingen demencia. Heredaron un país corrupto, por su pacto por México, por sus reformas fallidas, por entregar el país al crimen organizado. Y fingen demencia. Son cínicos a propósito para desconocer su propia responsabilidad. Es el mejor camino para seguir enquistados en el poder sin ningún mérito de patria.
Tienen una deuda pendiente. Eso no lo dicen.  Se calculan más de 71 mil millones de pesos. Se sabía que era su caja chica para hacer jugosos negocios y mover recursos a su antojo.
¿Y ahora vamos a desconocer la poca calidad del servicio? ¿Se acuerdan de las insulinas chinas? ¿Se acuerdan que en vez de medicamento a los niños con cáncer les daban agua?

Se hacen tontos. Si les hicieron una auditoría y encontraron los desfalcos. No es una ocurrencia así nada más como ellos aluden en su indignación. En cambio, ellos sí ocurren en simplemente desconocer el nuevo programa de seguro médico para la nación, porque en sus palabras, ellos dicen "nos quitan facultades".

Se ha calculado que tan sólo en Guanajuato, se han perdido más de 925 millones de pesos en gasto en salud. ¿Dónde están esos recursos? Nadie ha dado parte de ese asunto y Sinhué finge demencia. Y sus lacayos diputados al margen de cerrar filas para los intereses más oprobiosos de los restos del PAN. Cada vez que les ha dado el recurso la federación para que lo operen en la entidad, se pierden 12 centavos de cada peso por el cual se les otorga en el mecanismo del seguro popular.

Mienten. Es la mitomanía la nueva política del panismo en Guanajuato. Subieron impuestos desde siempre. En 2019 con la reelección en 2018, y ahora en 2020 para aumentar sus ingresos pero todos ellos, todos, ganan más que el Presidente de la república.

Ahora se creen profetas de resultados de políticas públicas. Lo lamentable es que nunca pudieron predecir los robos multimillonarios y desfalcos millonarios que harían al patrimonio de salud del seguro popular en México.

¿Desde cuándo le interesa la salud a los gobiernos panistas?
Ellos se dedican a matar con armas, o dejando morir de hambre. Esas han sido sus políticas. No les interesa realmente el bienestar, son unos lacayos que simplemente obedecen a lo que les digan los verdaderos mandamás del mundo. Son unos gerentes sensacionalistas, que se encubren en sus camarillas de poder.

¿Ya se les olvidó cómo se hizo rico el Gallo Barba, compadre de Márquez Márquez?

¿Ya se les olvidó quién es Diego Sinhué?

¿Ya se les olvidó quién es Jesús Oviedo Herrera?

Ellos destruyeron al país. Y al estado de Guanajuato.
Evidentemente, sus jóvenes lacayos, rubios y blancos salen a defenderlos como padres de la patria.
Son los jóvenes de acción juvenil, los grandes redentores de los buenos gobiernos, que atentaron contra las juventudes, contra el bono demográfico. ¿De verdad creen que van a poder hacer algo con su músculo fascista juvenil?

Maduren blancos panistas.

Durante la década previa, influencia y prominencia del PAN en todo el país, nada más se desviaron deshonestamente, más de nueve mil millones de pesos del patrimonio del seguro popular.
En el 2016 la OCDE dio la recomendación de reformar el sistema de salud, por su fragmentación y por la inequidad de acceso a sus sistema. Ian Forde da cuenta de esto en ese informe, y debe tener actualizaciones al tiempo.
Fue la corrupción la que mató al sistema del seguro popular, pero hoy, los pansitas y sus socios de movimiento ciudadano, fingen demencia.

El famoso «Insabi», que no gusta a los panistas, es justamente la reforma al sistema de salud en lineamientos propuestos por ese tipo de recomendaciones y por los resultados que ha arrojado la Auditoría Superior de la Federación encontrando desfalcos millonarios y deudas de los Estados, que hoy son gobernados por panistas, y socios de movimiento ciudadano.

Es cierto. Como manifestó la Senadora de la república, Antares Vázquez, esto solamente se trata de un capricho del gobernador por mantener privilegios para seguir en una política de no cooperación con la federación, para mantener el reducto de poder del PAN en su entidad donde se alberga el ex presidente Vicente Fox (quién además ha sido descubierto de participar en lavado de dinero en conjunto con los legionarios de Cristo).

Un capricho, que deja a Guanajuato, sin salud y sin seguridad.

La peor política de Guanajuato, ocurre en el siglo XXI, en la nueva década que ha iniciado.
Año 2020.

¿Tenemos que soportarlo?
¿Manda el pueblo, ó manda el PAN?
¿Qué dice el artículo 39 constitucional?

Erick Xavier Huerta S.