¿Cómo es posible?




México, conservador. Durante tantos años, gracias a la iglesia católica se conquistó a la tierra azteca culturalmente. Creer en la virgen de Guadalupe y en Cristo, era la nueva cultura. Herencia del imperialismo español, legó a tierras de México, obispos e iglesias. Más del 90% era católico en México. Y México pasó a ser uno de los países con mayor pobreza, desigualdad y corrupción en el mundo.

No tendrás dioses ajenos a mí, dice uno de los mandamientos, pero parece pesar más la narco cultura, que atrae a millones a querer vivir inmersos en esa tradición. No matarás, no cometerás adulterio. no robarás. No condiciarás ajeno.

Parece que nunca enseñaron los diez mandamientos, tampoco los pecados capitales. La mayorías de las personas en México actúa de forma contraria y van a misa. Y van a la basílica de Guadalupe.

Tenemos la basílica de Guadalupe, pero ha servido de poco ante el incremento de la pobreza, la desigualdad y la corrupción. Pero lo peor de todo, ante el control de varias partes de la región de la república a manos del crimen organizado, que seguramente también paga misas, paga quince años y hace fiestas patronales. Pero a la par, miles y miles de ciudadanos mueren y son extorsionados, porque la bala manda.

México es uno de los países, hoy, siglo XXI del nuevo milenio, uno de los lugares más peligrosos para ejercer periodismo. Y los creyentes sufren agravios de parte del crimen, de parte de sus representantes públicos. Tan sólo, Guanajuato, cuna de la independencia, gran tierra de la Nueva España, lleno de iglesias, uno de los estados más conservadores y que además, es gobernado por el partido conservador católico de México desde hace ya más de un cuarto de siglo, hoy osa con la presunción de ser el número uno en maltrato a la mujer, en asesinatos, en homicidios dolosos, en feminicidios y en asesinatos impunes a estudiantes. ¿Qué está pasando? Porque esto pasa justamente entre semejantes, entre hermanos, y los diez mandamientos no se respetan, para nada.

Digo, tan sólo, los congresistas panistas actúan con soberbia, pecado capital, y van a misa. No tienen sensibilidad alguna. Ven de frente, y en noticias escuchan y en ciudadanos escuchan la atrocidad de la corrupción de la violencia por extorsiones, amenazas y maltratos que da el crimen organizado que no tiene respeto por nada, y que hace por encima de la ley. no hay voz representativa de estos hechos. Pasan y pasan fines de semanas y Guanajuato suma decenas y decenas de muertos en unas cuantas horas, en apenas dos días, así como tradición cultural ya es la forma de vida en Guanajuato desde hace años, pero todavía osan dar felices fiestas, cuando suben impuestos a los trabajadores, por prestar servicios profesionales, y sangran a los jóvenes recién egresados que ahora tendrán que pagar más sin garantías de libre tránsito y de bienestar. Eso habla de su avaricia, porque soberbia y avaricia presumieron ser más cuando no quisieron ganar menos que el Presidente de la república. ¿Y lujuria? Digo, hoy son alcaldes y diputados y senadores, quienes gustan de bailar con sexo servidoras y presumen en sus redes querer contratar prostitutas. Y la ira, dice el propio gobernador de Guanajuato que no sabe de qué somos capaces los guanajuatenses ante cualquier intención de quitarle algo de poder.

La gula. Suben y suben y reviven impuestos y ahora en 2020, el partido católico conservador de México crea nuevos impuestos. La envidia, y la pereza por no darle voz al pueblo, muestra la doble moral de quienes van a misa  a tratar de quedar bien con los representados para que no digan nada del mal gobierno que se vive en la entidad.

¿Cómo es posible?


Erick Xavier Huerta S.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Desde la Cuna de la Independencia: «Cuarta Transformación»

MORENA UN CERO A LA IZQUIERDA.

VETADOS DE LA COORDINACIÓN: SHEFFIELD, HERNÁNDEZ Y PRIETO POR SU PROPIO PARTIDO «MORENA».