DÍA DEL TRABAJO 2020

Día del trabajo.

Qué difícil es celebrar la dignidad y derechos y garantías de la clase obrera, de las y los trabajadores del mundo. 

En México tenemos un grave problema. Unos cuantos connotados ricos no quieren pagar impuestos, gustan de moldear la sociedad, pero no quieren pagar impuestos, y usan lucrativamente con sus recaudaciones de fondos de los consumidores bajo preceptos como el redondeo y sus fundaciones, el poder mover recursos a cuentas donde indeterminadamente pueden hacer uso de las mismas cifras para destinar a apoyar a instituciones como lo requieran. El hecho es que muy poco se ha podido hacer en materia educativa, y de erradicación de la pobreza. Bueno, pues ese fue el resultado de esas políticas y de ese sistema de moldeamiento social y económico al que abonaron estos grandes connotados del poder económico en el país. En la economía, igual al porcentaje de pobreza, son los trabajadores que están en la informalidad en México. 

La crisis del COVID19 ha dejado al descubierto la importancia e imperiosa necesidad de ponderar la economía solidaria como el nuevo modelo de desarrollo, un modelo de empatía, social, y no el modelo que ponderaba al capital por encima de cualquier espectro humano. Hoy más que nunca tenemos ante nosotros la claridad de la importancia que significa el valor de la vida. La vida es un regalo y debemos festejarla, apreciarla, con paz y armonía.

En Estados Unidos de Norteamérica, miles están muriendo todos los días por COVID19, y millones suman día tras día la pérdida de su empleo. ¿Dónde está la fuerza, el liderazgo y la operación de vanguardia en estos tiempos? 

En este día, primero de mayo 2020, se festeja el cincuenta aniversario de la ley federal del trabajo que estableció en México. Un logro, apenas de la mitad de un siglo, y seguimos con importantes luchas y embates afrontando en el día a día, la injusticia para la clase obrera, que es un espectro que abona al músculo de creatividad social que permite el desarrollo de nuestros pueblos. 

Hoy, es el tiempo de luchar y reafirmar nuestros preceptos de dignidad. Nunca antes se había registrado una crisis de estas magnitudes. Nunca antes se habían enfrentado los mercados financieros y laborales a una crisis de esta magnitud. Un desafío de este tamaño nunca había ocurrido. No queremos contagiar nuestro futuro creativo con esta repercusión presente. Queremos reconstruir el mundo del trabajo, es necesario, un compromiso, una responsabilidad inmediata e impostergable. Y este es el momento de aportar soluciones a la mesa que abonen a asegurar el futuro del trabajo, basado en la justicia social.

Hoy requerimos unidad. 

Más los mexicanos. 

Este es el momento histórico de tratarnos como lo que somos, seres humanos, y afianzar nuestros preceptos en la vida cotidiana de respeto, igualdad y libertad plena. Tenemos que afrontar el desafío con absoluto entusiasmo. 

Esto es lo que marca esta coyuntura, el establecimiento de punto de partida de un nuevo modelo de desarrollo que oriente nuestro devenir colectivo.

Ahora.

Desde aquí, nuestro reconocimiento a toda la clase trabajadora del sector de salud pública que labora en México arriesgando su vida en estos momentos; y de igual forma, un reconocimiento a toda la clase obrera y trabajadora que ha asumido con responsabilidad y compromiso el quedarse en casa para protegernos, para proteger a los que más quieren y a la sociedad que es fundamento de nuestro qué hacer y de nuestro devenir. 

La clase trabajadora es la clase de conciencia creativa que abona a construir un modelo de desarrollo y de progreso que ayuda a mejorar la calidad de vida y bienestar de todos nosotros. Por eso, recordemos en estos tiempos el recurso inagotable de nuestra fuente primordial, la mente, inagotable de ideas y creatividad que siempre ponen en perspectivas rutas de salida ante momentos de crisis. 

Hoy es un tiempo más, una crisis más que ahora pone en perspectiva nuestra mutua misión de ponernos de acuerdo, de colaborar, de solidarizarnos con la firme convicción de salir adelante y de recordar la fundamental acción de todos los días, «el amor a la vida».

Erick Xavier Huerta S. 

Erick Xavier Huerta