México ¿LIBRE DE NARCOS Ó CON NARCOS?

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¿LIBRE DE NARCOS Ó CON NARCOS?

Actualmente, el hombre que quiere dirigir a «México Libre» como su nueva empresa (partido político) de poder familiar en el país, Felipe Calderón, sostuvo una riña en estos tiempos de crisis sanitaria y económica al tiempo que busca consolidar a su partido político «México Libre», —por pronunciamientos emitidos en la red social twitter, ante el embajador actual de Estados Unidos de Norteamérica, Christopher Landau.

Landau le sugirió al ex mandatario mexicano que no se entrometiera en asuntos de política exterior, porque abiertamente Calderón anda promocionando al partido demócrata de los norteamericanos en México (como cuando en el Senado se ponían los legisladores las playeras de Hillary Clinton y detrás de ellos la frase «la patria es primero»). Y sin duda, le falta respeto a la soberanía ajena. ¿Qué podríamos esperar en México? Sin duda, con ese tipo de ejemplos, podemos tener una lectura que Calderón era otro gerente más. Pero, ¿Gerente de quién? 

Y estos pronunciamientos fueron justamente en esta época de COVID19. Calderón alardeaba promocionando a Joe Biden, y Landau se pronunció en favor de que un ex presidente de México no se meta a intervenir electoralmente en la política doméstica de los Estados Unidos de Norteamérica.

Roberta Jacobson, ex embajadora de los Estados Unidos de Norteamérica, en México, señaló a través de sus redes sociales, que tenían nociones del crimen y corrupción del secretario entonces, Genaro García Luna. El ex presidente Felipe Calderón dice, de manera simple, que él nunca se enteró que el principal encargado de la materia que más le ha importado a los mexicanos, la seguridad pública, estuviere entonces involucrado en los cargos de lo que hoy le acusan en un juicio llevado a cabo en los Estados Unidos de Norteamérica. Eso nos implica que entonces el ex presidente Felipe Calderón no tuvo injerencia alguna en su mandato, y lo que ocurrió en su sexenio fue una absoluta ingobernabilidad que puede ser buen justificante para fundamentar la sangre que bañó al país en ese período (que acabaría por replicarse en el período de Enrique Peña Nieto). O bien, el ex presidente Felipe Calderón sólo finge demencia para olvidar su tarea más apremiante e importante, y salvar su pellejo y salirse con la suya en su lucha por regresar a comandar el poder a nivel federal yendo ganando terreno con su partido político (opositor al presidente Andrés Manuel López Obrador) y además con la urgencia de que se consolide su partido político como nueva fuerza en el país, para obtener fuero de poder público y achacar a cualquier golpe en su contra como un mecanismo simple para denostarlo por pura politiquería y hacer a un lado entonces la verdadera justicia, y seguir abonando al sistema cancerígeno de impunidad que ha venido comandando a la república mexicana.

Genaro García Luna está acusado de conspiración y de narcotráfico en los Estados Unidos de Norteamérica. Lo detuvieron y le negaron la fianza. Por su parte, la fiscalía norteamericana está determinada en desmantelar toda esta red de narcotráfico, influyentismo y corrupción. La periodista Anabel Hernández ha declarado que García Luna recibía por sobornos hasta más de cien millones de dólares. Para García Luna era una broma pagar la fianza en Estados Unidos de Norteamérica, pero este país se lo negó y buscan llegar a juicio.
¿Ocurrirá?

Lo que sí está ocurriendo es que un ex presidente con este tipo de antecedentes y señalamientos de vínculos del gobierno que encabezó con el narcotráfico, están sucediendo. Y Felipe Calderón, ante la manifestación de millones de mexicanos que pedían que removiera de su cargo a García Luna por la falta de resultados, ineptitud e impunidad, sólo empujaron a Calderón a que se mantuviera firme en su decisión.

Su esposa de Calderón, Margarita Zavala, contendió por la presidencia de la república en 2018, habiendo pisado los pinos y habiendo usado información del estado mayor presidencial, «confidencial» y habiendo pasado también por el pacto de transición con el nuevo titular, Enrique Peña Nieto. En ese tiempo, ambos renunciaron al PAN porque Anaya dictador— impuso a su camarilla sin negociar con los activos políticos del PAN, y por eso muchos renunciaron y le quitaron su apoyo moral, y muchos otros acabaron yéndose al PRI con Peña Nieto. El asunto es que en esos tiempos fue acusada Margarita Zavala de falsificar firmas para poder llevar a cabo el registro de su candidatura, mismas firmas y base que ahora sirven para impulsar a su movimiento que buscan consolidar como partido político «México Libre». 

De hecho hay una declaración en esos tiempos de la propia Margarita de que se le sembraron esas firmas falsas para perjudicarla, y después pagó poco más de veinte mil pesos por multa. 

Registran que al final hubo unas 700 mil firmas falsas, y a pesar de eso, Margarita logró el registro de su candidatura, menos mal para la mujer que fue primera dama en el sexenio 2006-2012 junto a Felipe Calderón.

¿Justo?

México no ha comprendido la relevancia y alcances de lo que pasa en nuestro país, con un cartel ultra poderoso que tiene presencia en Culiacán, Sinaloa; y que según datos de propias fuentes de seguridad y defensa en los Estados Unidos de Norteamérica ameritan que el Cartel de Sinaloa tiene presencia y operación en más del 70% del mundo. Y este país fue entregado al crimen, por el contubernio de corrupción, de permisividad en un entramado de alianzas y acuerdos entre empresarios, políticos y narcotraficantes.
Las variables se desprenden y cada vez podemos tener una mejor vista sobre lo que está aconteciendo en nuestro país, producto de un régimen putrefacto sin gobernabilidad alguna.

Se trata de tener la lectura precisa que el ex presidente Felipe Calderón ya ha incurrido en faltas a la autoridad electoral y que ahora supondría la posibilidad que en su intento por regresar al poder cueste lo que cueste y en ideático «haiga sido como haiga sido» , ahora haya inversiones y recursos, patrocinios fondeados por Genaro García Luna,—su secretario estrella en seguridad pública, ahí en «México Libre» y que este mismo grupo sea financiado también entonces por narcotraficantes (Cartel de Sinaloa). Se trataría de un esquema político-narcotraficante al puro estilo de Pablo Escobar como cuando se volvió legislador en Colombia y ayudaba a los pobres, y hacía "política" por su país.

Y que preocupación entonces, como ha señalado la periodista Anabel Hernández, comprender que Vicente Fox comenzó la guerra contra el narco usando el aparato del estado para favorecer al Cartel de Sinaloa con el programa «México Seguro» convirtiendo en ese momento a Genaro García Luna, como titular de la AFI (Agencia Federal de Investigación). Y que siempre la guerra fue una farsa, porque el gobierno era juez y parte y favorecía a un grupo en especial. ¿Les suena verdad? ¿Habrá ejemplos de esto en el país?

Estamos hablando que un expresidente, como Vicente Fox, con conocimiento de causa y operación a favor de un Cartel, que ahora tiene sus bases de operaciones en Guanajuato, cuna de la independencia y sede de su Centro de entretenimiento, negocios y política «Centro Fox». Guanajuato donde ahora cobra relevancia «El Marro» José Antonio Yépez, que se dedica a ser uno de los grupos huachicoleros más fuertes del país y que sostiene una guerra brutal contra el CJNG (Cartel Jalisco Nueva Generación). Y es que el Cartel Jalisco, el de Guadalajara, con cumbres y emblemas del crimen desde los tiempos en que ascendía el Chapo, Caro Quintero (liberado en tiempos de Peña Nieto), todos a la orden de Miguel Ángel Arellano Felix. Digo, se trata de todo esto, y más, aquí en la cuna y corazón del panismo, donde además en una historia similar pasa lo del fiscal a modo del gobierno en turno, prolongado en su ejercicio por otra década, con pase automático a su fiscalía de millones por su relevancia en el ejercicio previo como procurador del estado de Guanajuato. ¿Operará y será juez de algún grupo criminal el PAN gobierno? Digo, porque Peña emuló y replicó mismos resultados que Calderón en cantidad de muertos en su sexenio, y hubo un pacto de impunidad, un amasiato «PRI-PAN», y Peña hacía negocios con Fox, y Peña se llevaba muy bien con el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez. Y ahora, ese procurador, como fiscal, es defendido por Diego Sinhué, al igual que defiende a Cabeza de Vaca como Calderón a García Luna. Y Guanajuato, en mayo 2020 sigue a la cabeza como el estado más violento contando con la cifra de más homicidios dolosos en la república.

Porque es la fiscalía quien determina qué crimen es de fuero común y cuál pasa a ser índole federal.

¿Hasta dónde puede operar un presidente municipal, un gobernador?

«Quiero el poder»—dice un político que busca aspirar a algún puesto de representación popular. Que quieren conocer la experiencia del poder, que quieren hacer política, que una vez que suben, se caen de pena y vergüenza. «Es que el poder», «ah, sí, permítame señor gobernador que entren los criminales narco, que le dejaron ahí dos bolsas de dinero y que no las toque porque ahora son socios, y ya están embarrados, y si uno cae, cae el otro también, y ni gustes decir nada porque aquí está la lista de todos sus familiares y conocemos cada movimiento de cada uno de ellos y le amenazamos que si intenta ir contra alguno de nuestros intereses, entonces peligran todas sus vidas porque compramos armas y no escatimamos en ningún reparo de hacer perder vidas».

Digo es que es la mecánica de la corrupción. Venimos del régimen absoluto de corrupción, y los corruptos de bombo y platillo hacen rabietas porque quieren seguir reeligiéndose, en favor de fundamentar su ejercicio con la era de la impunidad.

Digo, es que los grandes capitalistas, y empresas legales, son muchas levantadas por el crimen, convirtiendo lo ilegal en legal, haciendo dinero malo en dinero bueno. Porque así operan las cosas en la mayoría del imaginario colectivo, el sistema de hipocresía. Estos capitales ilícitos siguen deambulando, y ahora resultan en la amenaza para la institucionalidad republicana de México que uno de estos partidos está siendo impulsado por estos capitales de origen criminal, al servicio de un ex presidente, en «México Libre».

Es que el poder.

Pues es que el poder, esperemos que las instituciones republicanas indaguen en el dinero proveniente que financia el aparato político de «México Libre» y que no escatimen en reparar de hacer conocimiento público para todo México que tal partido está libre del dinero de intereses del señor Genaro García Luna y de otros grupos criminales para que entonces sí haya garantías de tener a México libre de narcos.

Sería un gran mérito de Lorenzo Córdova.

Erick Xavier Huerta