«Yo ya hice lo que me toca»

Yo ya hice lo que me toca


Elvira:
«la voz en el viento»

Ante una verdadera crisis en materia de seguridad pública en Celaya, Guanajuato, tras el paso de varias voces, de al menos cuatro direcciones en el departamento de comunicación social—por la falta de probidad y profesionalismo y la tremenda crisis de comunicación de la alcaldesa Elvira Paniagua; —ahora pensó (Elvira Paniagua) que tal vez, quien podría mitigar la parte de la crisis comunicativa en la administración pública municipal, era la voz, el pensamiento y dirección de Lynette Rubio rumbo al segundo informe de gobierno.

Alvar Cabeza de Vaca (secretario de seguridad pública del estado de Guanajuato del gobierno de Diego Sinhué), y Lynnette Rubio,—actual directora de comunicación social de la administración de Elvira Paniagua en Celaya Guanajuato.

Después de haber participado en administraciones públicas deficientes del PRD, del PRI, del PAN, de la partidocracia, en la parte de comunicación social,— y haber sido parte de la deficiencia de esa parte; Lynette Rubio regresó a trabajar en el grupo informativo «así sucede» (donde aluden mucho a dar mucho conocimiento a la opinión pública de los logros del PAN en Guanajuato)— como periodista, hasta que Elvira Paniagua le ofreció la dirección del departamento de comunicación en gobierno municipal para estos tiempos.

Claudia Lynette Rubio Pérez recibió la dirección de comunicación social a mediados del mes de junio del presente año. Sin embargo, cuando asumió el cargo rápidamente se registraron roces y choques con la prensa. Ante la prensa dijo que aceptó el cargo sin pedir cuenta alguna de la remuneración que recibiría a cambio por su labor. Y supuestamente ella sólo quiere contribuir al municipio (sin apelar a que el Partido Acción Nacional busca por todos los medios y por todo el poder y por todos los rubros seguir permaneciendo ahí en donde consideran que es su territorio, su propiedad).
En ese primer acercamiento entre la prensa y la directora Lynette Rubio (en junio de este año) se registró una evidente muestra de falta de empatía entre quien ha osado ser periodista y los propios miembros de la prensa que están buscando verdad y voz de parte de una administración pública que hace omisión a temas tremendamente importantes, como lo es la seguridad pública que no habita ni existe en Celaya Guanajuato.

¿Qué está pasando?—se pregunta la prensa, se preguntan los ciudadanos, se preguntan los estudiantes universitarios. La inseguridad y los malos resultados e incapacidad y muestra de falta de liderazgo desde hace años en Celaya, provocan que la alcaldesa tenga una imagen terriblemente desastrosa ante la opinión pública. Pues queda de manifiesto, que Elvira Paniagua ha sido simplemente un rostro más del panismo guanajuatense que fue escalando en su carrera política y ahora le tocaba ser alcaldesa. Sin embargo, las circunstancias le rebasan su capacidad.

Claudia Lynette Rubio Pérez presume ser psicóloga educativa recién egresada, profesión y oficio que muy poco tiene que ver con la comunicación política y gubernamental que hoy día debe abonar a la transparencia, a la rendición de cuentas y al ejercicio y peso institucional que representa la investidura de un presidente municipal y del honorable ayuntamiento que le acompaña en la toma de decisiones.

Lynette Rubio no terminó propiamente, ni se tituló en la carrera de comunicación; y aún más, después mejor prefirió que tal vez su camino estaba en la carrera de psicología educativa. Ante estos desaciertos, choques, confrontaciones y decisiones que llevan por un camino y otro, Lynette Rubio profirió trabajar en el oficio de comunicar las noticias, y así se dio a conocer. Y capitalizó tal fama en los medios de comunicación, por hablar y decir noticias al paso de venderse como una profesional estratega de la comunicación política y gubernamental. Los resultados han arrojado otra cosa. La última aparición de la alcaldesa Elvira Paniagua,— como estrategia para contrarrestar su mala imagen y el clamor de la sociedad por el hartazgo de un gobierno ineficiente, fue un error que debería conllevar su inmediata destitución, pues el resultado fue que se acabó por completo con el poco respeto que le restaba a la investidura del presidente municipal en Celaya Guanajuato.

Tras la caravana de automóviles que circuló en Celaya el pasado doce de julio para exigir de nueva cuenta seguridad y justicia; la alcaldesa Elvira Paniagua respondió con una declaración en un medio difundido a través de varios medios de comunicación. No es la primera vez que lo hace. También lo hizo, después de la protesta de la comunidad estudiantil universitaria en Celaya por los estudiantes universitarios asesinados, casos entre los que se encuentran registrados feminicidios, y otra vez la alcaldesa respondió mediante su declaración en un video que hizo público, y ahí manifestaba que necesitaba unión de la población y solidaridad.

Aquí y ahora, siguiendo las pautas de su nueva directora de comunicación social—Lynette Rubio, lo que dice es que reconoce la solidaridad de los Celayenses cuando se trata de exigir justicia y seguridad pública.
Antes de la entrada de Lynette Rubio a la dirección de comunicación social, la alcaldesa Elvira Paniagua era mostrada con mucho mayor firmeza y mayor pulcritud ante los medios; pero ahora, la muestran como si gustara de ser una ciudadana más que padece la violencia y la delincuencia que tienen secuestrada a la sociedad y a las propias instituciones de gobierno municipal. Elvira Paniagua sale desencajada (a propósito, por seguramente seguir las directrices del equipo "creativo" de comunicación social). La misiva era que comunicara que ella está del lado de la paz, que tiene empatía con las víctimas y que ella está del lado de los ciudadanos y por eso usó una túnica blanca.

Es muy importante el mensaje de la alcaldesa Elvira Paniagua, pues nos pone en relieve varios argumentos y fundamentos que nos pueden poner en perspectiva lo que verdaderamente pasa, sucede y lo que habría que hacer inmediatamente. 

Una vez más—dice Elvira Paniagua en el video—que «los ciudadanos de esta ciudad dieron muestra de la unidad y de la soberanía popular». 

—Lo que digo, es que los ciudadanos salieron a exigir cuentas, resultados, seguridad de parte de autoridades que no lo brindan. Ante ello exclama la alcaldesa: «que ciudadanos y gobierno debemos estar unidos». Sin embargo, la promesa en campaña fue del señor Diego Sinhué, el gobernador de fórmula de gobierno de la alcaldesa en campaña, que en esos tiempos electorales buscaban el poder con ese discurso—, de que ellos sí iban a lograr dar seguridad cuando su propio partido fracasó en tal tema a nivel federal. Porque fue el Partido Acción Nacional que llevó a una guerra despiadada militar, con fuerzas corruptas en seguridad pública, ensuciando a todas las instituciones y donde civiles, estudiantes universitarios y personas murieron a manos de los militares, del crimen y de policías. Hoy, pasa lo mismo. Hoy, es lo mismo en Guanajuato. Y ni el ex presidente Vicente Fox sabe qué hacer. Ni el ex gobernador Juan Carlos Romero Hicks sabe qué hacer. Ni Carlos Zamarripa, ni Alvar Cabeza de Vaca, ni Sophia Huett, ni Jesús Oviedo Herrera. No saben gobernar. El asunto que es el Partido Acción Nacional, en palabras del escritor Carlos Fuentes, nació para ser oposición y no para gobernar. Queda de manifiesto que nunca han sabido gobernar. Y hoy, los ciudadanos de Celaya padecen justamente las infamias y el des gobierno que provocó este propio Partido Acción Nacional desde la cúpula de poder, porque para ellos la política del libertinaje, de no meter las manos y dejar libre a todo, de no hacer nada para que a todos les comande la mano invisible, para que sobreviva el más fuerte; pues eso fue lo que provocó que no se tomara responsabilidad en construir policías municipales fuertes. Dejaron el problema volando, dejaron el problema sin resolver, dejaron que se corrompieran las instituciones y todo ello lo replicaron desde la federación hasta el nivel estatal y municipal desde la decena trágica de los gobiernos a nivel federal del PAN, y hasta nuestros días en su bastión, en Guanajuato. Y el problema comenzó a dar una tremenda notoriedad a nivel república, en los propios tiempos de Miguel Márquez Márquez. Pero Miguel Márquez Márquez hizo omisión ante el tema, y dijo que su programa corrupto escudo había servido para que aquí no se asentaran los grupos del crimen organizado. Después de un tiempo ya se tenía registro bajo las narices de Miguel Márquez Márquez de carteles y carteles y carteles y carteles que operaban en Guanajuato. Y  Elvira Paniagua mientras fue diputada en el congreso de Guanajuato en la recta final de la era de Miguel Márquez Márquez, poco dijo, y poco hizo frente al estado que ya gozaba durante esos últimos tres años de Márquez, en ser la primer entidad de homicidios dolosos.

Hoy, Elvira Paniagua sufre la consecuencias de sus propias omisiones en el pasado.

Elvira Paniagua sigue pidiendo a la población que formen un frente común contra la delincuencia. Pero, realmente pienso que los estudiantes universitarios hacen bastante estudiando en sus escuelas, y que no es su culpa que al poner un pie fuera de su institución sean acosados por el crimen, y vivan la total inseguridad. No creo que pueda hacer mucho ni que quepa mayor responsabilidad en quienes van a verificar su auto y acaban siendo acribillados por armas y viendo la culminación de su existencia en un instante. Pienso que la población en Celaya ha tenido que hacer lo que ha tenido que hacer. Yo mismo he tenido que ir a hacer las denuncias correspondientes ante el ministerio público cuando me roban mis papeles, ultrajan mi auto, dañan mi auto por robar mis pertenencias, pero nunca he recibido justicia, ni me han devuelto las pertenencias que me han robado. 

Es el Estado, quien posee el monopolio legítimo de la violencia dentro del territorio. Los ciudadanos no tenemos libertad de comprar y portar armas para nuestra defensa. No hay libertades para defenderte en México. Los gobernantes en México no pueden salir a explicar por qué no pueden ejercer su cargo frente a la ciudadanía que está desarmada. 

Celaya es tierra de nadie. Y la alcaldesa, así como nosotros poco, nada, puede hacer para garantizar la seguridad pública de forma cabal en todo el territorio del municipio. Por eso urge su renuncia. 

Ya bastante podemos hacer con sobrevivir y salvarnos día a día.

La propia alcaldesa en su video dice que más de una decena de policías han muerto en ejercicio de su labor, y han dejado a familias incompletas. La propia alcaldesa reconoce que el apoyo se lo han dado de parte de la federación porque ha comunicado que su ciudad ya no soporta tanta delincuencia, tanta violencia. Aunque, en términos fríos, la violencia es generada desde la propia desigualdad y pobreza perpetrada en la entidad de Guanajuato por las propias políticas de los panistas. 

—No están los resultados que esperamos, al menos aquí, al menos en nuestra esfera municipal—pronuncia también la alcaldesa Elvira. Porque no pueden anticipar, prever cada ataque que se registra a cada momento en la ciudad de Celaya. 

Y aquí, es importante vislumbrar el sub texto que arroja este mensaje. —Que requieren un trabajo de inteligencia mucho más especializado para poder evitar que se siga derramando sangre. 

Le da más inteligencia a varias auto defensas que se formaron en la sierra o en la tierra caliente para correr a los criminales. O en Cherán donde también corrieron a los criminales, pero también se deshicieron de los partidos políticos. 

La alcaldesa reitera su llamado al gobierno federal, que ahora carga con todo el peso de la responsabilidad y deuda histórica en esta materia. La alcaldesa se anticipa a la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Irapuato este 15 de Julio, pues ella quiere solicitarle la permanencia sólida, indefinida, del ejército y elementos de la guardia nacional porque es ingobernable Celaya. 

Lo que sí apremiaría es la intervención de la federación para tomar control y mando sobre las instituciones estatales que parecen insuficientes, incapaces, y donde muchas estarían en colusión y bajo el yugo del crimen organizado.

Dice, la alcaldesa, que ella hace lo que le toca. Recuerdo también cuando cuestionaron al ex gobernador Miguel Márquez Márquez sobre el tema y respondió que él ya había hecho todo lo que se tenía que hacer en materia de seguridad pública ante la creciente ola de violencia que se registraba en el estado. 

«Sé que juntos lo podemos lograr, porque Celaya es de todos». Finaliza así su mensaje Elvira Paniagua, haciéndonos recordar que Celaya ha sido de los panistas. Ha sido de Rubí Laura, de Ismael Pérez (de los moches), de Ramón Lemus y de Elvira Paniagua. Todos cobijados por Juan Manuel Oliva, por Miguel Márquez Márquez, por Diego Sinhué. Y hoy, deben apelar a la responsabilidad de sus decisiones, porque el fiscal procura la justicia y lo ha hecho en la última década, y en la última década ha venido probando su estrategia y sus resultados el señor Cabeza de Vaca. Hoy, para eso está Sophia Huett, pues es comisionada para la unidad y análisis de estrategia para la seguridad de los guanajuatenses. Y hoy hay diputados reelectos que supuestamente saben legislar, y que supuestamente así lo han hecho, y lo han hecho tan bien que ratificaron a un gabinete en seguridad pública que ya fue titular durante años en los que ya Guanajuato ha sido a nivel mundial, foco y registro y representación de la república de cómo hay ingobernabilidad, de cómo el crimen organizado se infiltra en política, y de cómo crece la corrupción y la impunidad. 

Tan sólo, en 2019, Sophia Huett alardeaba mediáticamente que ella ratifica lo que ya ha dicho de forma pública y privada; —que la gran fortaleza de Guanajuato, especialmente en seguridad, es tener al frente a un hombre de hechos, resultados y soluciones, que no transfiere culpas, no politiza y sabe que gobierna para todos; y que por eso, por esa convicción, ella estaba con su gobernador Diego Sinhué.

Lo cierto es que todo ha sido una farsa. 

Ante estas últimas declaraciones de Elvira Paniagua, contamos con elementos y un cuadro que nos pueden ayudar a constatar y a ratificar máximas irrevocables:

1. Que por farsa y falla total, la comisionada de la Unidad de Análisis y Estrategia para la Seguridad Ciudadana del estado de Guanajuato, Sophia Huett, debe ser inmediatamente destituida de su cargo, por responsabilidad en no otorgar información ni condiciones para la correcta participación de fuerzas federales en la entidad y por evidentes omisiones y faltas de análisis y estrategia para la seguridad ciudadana que ostenta su cargo en Guanajuato. Que su labor es primer filtro de información, análisis y estrategia para la correcta implementación de operaciones de fuerzas federales para el restablecimiento de la paz; y que tal vacío y pronunciamientos de simple intención en respaldar la función del gobernador e imagen política de Diego Sinhué, implican más intereses político-electorales que gobierno y derecho. 

1.1. Que se le destituye del cargo por no haber a incurrido en el cumplimiento de su labor, ni mostrado desempeño alguno óptimo con el título y responsabilidad que encabeza. Al tanto que la propia alcaldesa Elvira Paniagua así lo pone de manifiesto en su propia denuncia ante la opinión pública, que no hay estrategia, que no hay inteligencia, que hace falta un trabajo de mayor especialización e inteligencia en la materia (pues deduce y constata que los titulares, donde ella ejerce en la entidad, carecen de facultades para llevar el cargo). Y que con base al artículo 39 de la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, se requiere su inmediata destitución en el cargo por así convenir a los intereses del estado y de la ciudadanía. Pues, en garantías de su ejercicio, Sophia Huett debe saber que su cargo está sujeto a la soberanía nacional y de origen en el pueblo—y que todo poder público dimana del pueblo y se instruye para beneficio de éste, porque el pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno. 

2. La destitución inmediata de Alvar Cabeza de Vaca como secretario de seguridad pública de Guanajuato. Por la exigencia manifiesta de la ciudadanía en territorio bajo su responsabilidad, y falta absoluta en el resguardo de los capitales humanos y del pueblo. Cargo que debe ser removido a su titularidad por la manifiesta estrategia incapaz de probidad explícita en el último período de lustro. Porque Guanajuato es ya primer lugar en ser la entidad donde más policías son asesinados. Porque la entidad alberga peligro para el desarrollo del comercio y de los seres humanos; y porque desde su propia dirección la entidad es primer lugar en homicidios dolosos sin procurar justicia.

3. La destitución inmediata de Carlos Zamarripa como fiscal de Guanajuato. Por la muestra de parámetros insatisfactorios en la muestra de sus resultados en la comparativa de bienestar que habita en territorios de la república y del mundo. Y por las propias muestras de medición en términos de corrupción, impunidad y colusión directa al servicio del grupo de poder la cúpula de intereses políticos en el Partido Acción Nacional, faltando a su deber autónomo, imparcial y de apego a la verdad. Y por su alianza y colusión directa al servicio del fallido y demagogo discurso "golpe de timón" que embaucó a la ciudadanía por fines electorales. 

4. La renuncia inmediata de Elvira Paniagua, por su manifiesta incapacidad de operación, legitimidad y gobierno ante signos de falta de estado de derecho y fines de servilismos de la institución de la administración pública municipal para continuar encubriendo omisiones de la titularidad de seguridad pública del gobierno de Diego Sinhué, sirviendo a intereses del grupo de poder del Partido Acción Nacional en el municipio y en la entidad, encubriendo y faltando a su autonomía para resguardar el bienestar de su jurisdicción y sin apelar a el otorgamiento de correcta información que sirva para la adecuada coordinación para la implementación de operaciones de la federación, faltas en las que incurre el grupo titular a cargo de seguridad pública ya mencionados en los puntos 1, 2, 3. 

5. La renuncia inmediata del gobernador Diego Sinhué. Por faltas evidentes y muestras de proselitismo sin apelaciones directas a la buena gobernanza y sí a la demagogia faltando al derecho de ejercicio de patriotismo y de lealtad, que por ganar faltó a su palabra y mintió delante del pueblo en alusión a dar seguridad pública a través de la estrategia "golpe de timón", ratificando a los mismos operadores en el cargo bajo las mismas directrices. Que por su cargo debe hacer respetar el derecho y la constitución que nos rige. Que la sociedad, con base al artículo 39 exige cambiar su forma de gobierno donde él ya no sea requerido en funciones de representación popular. Que declaró bajo juramento: «que protesta guardar y hacer guardar la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de gobernador que el pueblo le confirió, mirando en todo por el bien y prosperidad de la nación y que así no la ha hecho y que por ello queda demandado en su destitución a tiempos inmediatos. Pues queda de manifiesto su propuesta de un fiscal a modo para la impartición de justicia, y donde por arbitrariedad y falta de probidad y derecho, los congresistas emanados de su partido político dieron pase directo. Y que sin motivos, derecho ni probidad, legisladores dieron ratificación al mismo gabinete de seguridad que ya ha dado parte a una falta de resultados ante la opinión pública y ante el sentir de los ciudadanos, registrando que la entidad es primer lugar en homicidios dolosos, y cuenta con registros de alta peligrosidad para la recreación social y para su habitar a nivel mundial.

Protesto.

«Yo ya hice lo que me toca»

Erick Xavier Huerta S.