«EMPRESARIOS DEL PAN» y su MORAL DE LIGA

 «EMPRESARIOS DEL PAN» y su MORAL DE LIGA

 

 

El milagro en Guanajuato, no es el milagro del PAN, es la paciencia de sus ciudadanos. Siguiendo claves que sólo privilegian a sectores dominantes, lo único que pasa es postergan el bienestar de las mayorías, y un día revienta la burbuja, surge la reacción.

El mandato de los mexicanos es acabar con la corrupción y la impunidad. En Guanajuato no pasa mucho eso. Innumerables casos de atentados y asesinatos contra la clase empresarial, académica, política, ocurren en nuestro estado.

 

Con casos al alcance, recuerdo, a la Asociación de Empresarios de Cortazar, donde el C.P. Enrique Oviedo es presidente, hermano del  actual coordinador parlamentario de Acción Nacional en el Congreso de Guanajuato, Jesús Oviedo. Tal asociación la dieron por formal realización con una inauguración en víspera de la elección del 2018. Lo hicieron en Abril. Y lo hicieron con premeditación y alevosía para impulsar la reelección de Oviedo en la legislatura de Guanajauto. Y después vino que el gobernador manipulaba a su antojo al congreso, al poder judicial, que aumentaba impuestos, que aumentaba su ley de ingresos, que no recortaban los altos salarios, que gana más que el presidente, que fuera otra vez el mismo secretario de seguridad pública de Márquez Márquez, que fuera otra vez por otra década el mismo procurador, ahora como fiscal. Y vinieron asesinatos contra estudiantes universitarios, extorsiones contra pequeños empresarios, contra pequeños comerciantes, vinieron incluso ataques contra grandes empresarios, vinieron secuestros, atentados contra la sociedad civil y contra la clase trabajadora. Y este tipo de gremio, guardó silencio ominoso. Y critican a López Obrador en el «Club de Toby», y critican a morena, y critican todo lo que tenga que ver ajeno al Partido Acción Nacional, pero no obran en consecuencia, sino con moral de liga.

Esta asociación no dijo nada cuando acribillaron a negocios en el centro de Cortazar, ni cuando evidentes extorsiones ocurrieron. Tampoco se solidarizaron con la familia Montes cuando perdieron familia a manos del crimen o cuando tuvieron que cerrar sus agencias automotrices por extorsiones, amenazas y violencia en Celaya Guanajuato.

 

A mí me llama mucho la atención que en su mayoría, esa asociación en Cortazar está conformada principalmente por afines al PRI y al PAN. O lo que me dicen algunos, es que eso fue coincidencia.

Mucha clase empresarial afín al Partido Acción Nacional, ostenta que es mejor votar por el partido azul antes de cualquier eventual manifestación de apoyo al actual presidente de la república. Son mejores que el presidente de la república, pero ninguno de esos presidentes a los que apoyaron, como Miguel de la Madrid, Salinas de Gortari, Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, ninguno goza de la alta popularidad ni gestó un movimiento social histórico de tales magnitudes y repercusiones en el mundo como Andrés Manuel López Obrador.

¿Entonces?

Se les olvida que tuvieron todo el poder, territorial, federal, municipal y los resultados fueron de incrementar la corrupción y la pobreza. ¿Cómo osan hablar con tal autoridad cuando apoyaron a tales regímenes mezquinos? Tachan al presidente Andrés Manuel López Obrador y se jactan de saber mejor que el presidente de la república lo que hay que hacer, y les causa sorna e irritabilidad la manera en la que se conduce el presidente de la república. Y se comportan como los nuevos señores feudales del gran libre mercado.

 

            Ahora dicen, empresarios afines al bipartidismo de siempre, que el combate a la corrupción contra personajes como Lozoya, Duarte, Robles, etc... es por votos. ¿Por votos? Primero, Odebrecht ya era investigado y era un escándalo de corrupción en todo el continente que se sabía y donde personajes políticos fueron a la cárcel en propios tiempos de ejercicio del presidente Enrique Peña Nieto, al igual que el escándalo de corrupción de la estafa maestra. Además, ya ganó el Presidente López Obrador, y desde siempre, y desde luego con conocimiento de causa de los casos de corrupción había que dar resultados. Recuerde, desde el inicio de su administración comenzó el combate a la corrupción y una de las primeras acciones para erradicar ello fue el combate contra el huachicol, cuyo epicentro reside en el estado de Guanajuato. Ahí, en esa tierra del expresidente Fox, donde ningún gobierno panista se dio cuenta que habitaba el Marro y que desfalcaba a Pemex y a la refinería de Salamanca. Y que ante los ojos de los grandes gobernantes panistas, crecía y se consolidaba el Cartel de Santa Rosa de Lima, organización criminal que implantó tres anillos de protección,—en palabras del analista en seguridad, David Saucedo: un anillo de protección social, otro político, y otro policial. Y nadie nunca supo nada: ni Fox, ni Romero Hicks, ni Oliva, ni Márquez, ni Sinhué.

—Ah, pero dicen los empresarios que este es el camino por el cual debemos continuar.

Para nadie es sorpresa que siempre cámaras, asociaciones, coordinaciones empresariales siempre fungen como el gran organismo—eje para determinar elecciones en Guanajuato.

Sin mucha simpatía y sensibilidad por el estado del país, arremeten contra un presidente por fines políticos y por la perdida de privilegios, empresarios afines del PAN, que  arremeten contra AMLO en Guanajuato,— acusándole que estamos peor que antes. Mientras el mandatario no aumenta impuestos, promueve inversiones y combate al narcotráfico y al huachicol, nada es suficiente para los empresarios afines al PAN, o al PRI. Bueno, miren al señor José Arturo Sánchez Castellanos que funge como uno de los principales voceros del gobierno panista de Diego Sinhué para emitir consideraciones respecto a indignación por lo que hace y deja de hacer el gobierno federal.

            ¿A quién le hacemos caso? La secretaría ejecutiva de la Cepal dijo en una entrevista a propósito del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que hay claridad en México de parte del presidente en el tema de inversiones públicas y privadas.

Dicen, los empresarios afines al bipartidismo corrupto de siempre, que el Presidente no promueve inversiones, que las espanta, que estamos peor que antes.

            Deberíamos estar preocupados ante este tipo de pensamiento imperante en quienes han ostentado llevar las riendas de un país que cayó en la barbarie, que aumentó su desigualdad lacerante, que padece el terrorismo de una violencia que parece imparable.

Recuerdo, que el afamado narcotraficante Pablo Escobar dijo alguna vez que «la política es cuestión de dinero. Que la democracia es cuestión de dinero». Y bueno, en Guanajuato, dicen los empresarios, hay mucho dinero. ¿Habría que preocuparnos el hecho de que en Guanajuato continúa el amasiato del poder público sobre el poder político?

El poder debe residir en el pueblo, no en una cartera. Indudablemente, es una democracia, y están en lo correcto, pero hablamos de una minoría que hace alarde al ardor que padecen cuando han perdido su estrado de poder. Hablamos de una minoría que sigue sin querer asumir la responsabilidad de hacer algo respecto al tremendo nivel de clasismo y racismo que se padece en México, pero sobre todo, en Guanajuato. Hablamos de una minoría que ni siquiera tiene la humildad de asumir su error cuando han sido matraqueros, paleros, socios y cómplices de narco gobiernos y de narco políticos en la entidad de Guanajuato.

Esta minoría quiere estigmatizar a «morena» como el nuevo PRD, cuando a los panistas se les olvida en mucho, y a los propios empresarios afines, que quien se sumó, se alió y conspiró para derrotar a Obrador, fue el PAN junto al PRD.

Indudablemente venimos de la era de mayor corrupción en la historia de México. Parece que se les olvida que México se convirtió en uno de los países con más corrupción en el mundo, con la mayor desigualdad registrada en el mundo, además como uno de los países en América con la mayor tasa de desigualdad y violencia. Por supuesto que la pobreza es violencia, porque no hay vías de desarrollo, sino un sistema y una estructura que mantiene abajo a propósito a la gran mayoría, obligándoles a renunciar a sus familias y países para irse a otros lugares, como al norte en busca de una vida mejor. No obstante, Guanajuato vive de las remesas y es principal promotor de migrantes por que hay carencia en calidad de vida. Y ese es otro tema que no le gusta abordar a la minoría clasista del gremio empresarial afín al bipartidismo corrupto que impera en el estado y que da paso a organizaciones evangelistas como el Yunque. Que no saben diferenciar entre crecimiento económico y desarrollo económico.

Y pues sí, hay productividad en ciertos sectores automatizados y eso es crecimiento; pero el desarrollo estriba en consideraciones respecto a las condiciones de vida que residen en una población. ¿Cuál es la calidad de vida de los ciudadanos en Villagrán Guanajuato? ¿En Villagrán impera la cultura y el civismo? ¿Qué pasa en Cortazar Guanajuato que alberga muchas escuelas y universidades públicas y privadas? ¿Qué pasa en Celaya Guanajuato, principal ciudad emblema del estado? ¿Qué pasa con las libertades? ¿Hay libertad de prensa o hay prensa sujeta a los poderes fácticos? Digo, Celaya es ingobernable, y sus empresarios viven bajo el miedo, bajo el acoso del crimen. En Cortazar han comandado narco alcaldes, y compran y coaccionan el voto el crimen organizado, ahí donde habitan principales universidades públicas y privadas. En tanto se han registrado asesinatos a estudiantes universitarios de escuelas públicas y privadas en Celaya, en Cortazar y en Villagrán. Y son ciudades del gran corredor industrial, donde existe la gran derrama económica. No es posible que candidatos del Partido Acción Nacional y del PRD provengan de ahí, sin liderazgo, con el único artificio de que poseen dinero, estatus, y vínculos con el narco. Necesitamos otra clase política, que en verdad venga a procurar enaltecer los mejores valores. Porque la política y la democracia son reflejo de su sociedad, e indudablemente ese es el nivel que tenemos en Guanajuato, el que palpamos hoy con un nivel que reside en la barbarie. Parte de ello explica cómo se han venido a fortalecer los grupos criminales haciendo alarde del oportunismo que implica la frustración de la juventud en la entidad al no ver oportunidades de desarrollo. Pues dista mucho, de esa máxima a la cual alude el secretario del migrante del gobierno de Sinhué, Juan Hernández (el asesor panista de siempre, amigo de Fox y compadre de Romero Hicks), que «en Guanajuato habita el sueño americano y no hay que buscarlo en otra parte». Pues ojalá al menos tuviéramos algunas consideraciones de las que goza Querétaro, o Texas. Porque aquí es una falacia ese argumento al que alude Juan Hernández.

Es lo público lo más valioso en una sociedad, y ha sido desde siempre, hasta en los grandes imperios y en las grandes sociedades, lo público es lo más valioso, no lo privado. Lo que nos fortalece, lo que nos une, lo que nos da sentido social y colectivo y comunitario es lo público. Y qué bueno que tengamos un presidente cuya legitimidad reside en un movimiento social que congenió, se unió y programó un proyecto de desarrollo de nación, al contrario de los anteriores liderazgos farsantes del bipartidismo corrupto que sólo veían por cumplir la agenda que les imponía Washington y un grupo de pillos en la elite burguesa de México.

Todo ello habla de su falta de respeto por la democracia mexicana, porque sólo hay democracia cuando le conviene a un grupo minoritario, cuando hay capitalismo de cuates, cuando hay estado de privilegios.

Los empresarios afines a la clase panista en Guanajuato, hacen alarde que el Presidente es socialista y atenta contra la libre empresa. Pero no han dicho nada de cómo el PAN en Guanajuato año con año incrementa impuestos, ratifica impuestos, promueve impuestos. Bueno, y es que al tanto, Andrés Manuel López Obrador reduce salarios, reduce ostentación, achica el aparato burocrático y costoso del Estado Mexicano, y en cambio, en Guanajuato aumentan la ley de ingresos y afectan a empresarios y a clases, y al propio turismo, —pues recuerde cómo en la última ley de ingresos incrementaron el impuesto al hospedaje, y a la tasa nominal.— Pero en esos casos, la clase empresarial solapa y justifica la acción del PAN-Gobierno. Lo cual dificulta tener un diálogo, una conversación con este tipo de gremio que porta una camiseta electoral y propaga la idea de que es mejor vivir con el PAN gobierno bajo la estela de la voz del dinero.

No dicen nada de cómo el Marro estaba desfalcando el principal movimiento articulador de financiamiento del Estado, Pemex. Y hacen omisión absoluta al incremento de la desigualdad y la pobreza bajo los gobiernos del PRI y del PAN, y ostentan que toda política de Obrador debe rechazarse en tanto haga esfuerzos contra corriente para sacar adelante al país. No obstante, el propio vocero del Consejo Coordinador Empresarial de León, le he escuchado decir que hay que cambiar el pacto fiscal para que no le quiten tanto recurso a Guanajuato, en un tono de agresión y mandato, por encima de la autoridad del gobernador Diego Sinhué. Más de siete años en el cargo, Alvar cabeza de Vaca sigue en la gran titularidad de la secretaría de seguridad pública en el Estado de Guanajuato, ante resultados oprobiosos que ya ostentaban a Guanajuato como la primer entidad en homicidios dolosos. Inexplicablemente Diego Sinhué lo ratificó en su estrategia del “golpe de timón”.

¿Por qué Diego Sinhué presionó y manipuló al congreso para hacer lo que él quería?

Ahora, Carlos Zamarripa es el único procurador, fiscal a modo del PAN-gobierno ahora, que lleva ya prácticamente una década en el cargo con resultados oprobiosos.

 

Creo que se les olvidan varias inversiones que vienen.

Yo se las puedo recordar, porque los panistas, y empresarios anti-Amlo juegan a que la información no existe, ni tampoco inversiones ni anuncios en crecimiento en México. Creo que se les ha olvidado cuando Ana Botín al inaugurar «Work Café» de Santander en el centro del país, pronunció “estoy convencida que es el momento para invertir en México”. O cuando Grupo Financiero Banorte ha demostrado especial interés de invertir en el proyecto de la refinería de dos bocas, en el aeropuerto de Santa Lucía y en el tren maya. O cuando Carlos Hank González dijo textualmente: «Vamos con el gobierno al 200%». O cuando en Febrero del año 2002 el Presidente de Grupo Carso, Carlos Slim destacó los resultados positivos del gobierno federal en materia económica,—como la mejoría del salario mínimo, el poder adquisitivo, y la inflación. O a la mejor se les olvida también cómo en el primer bimestre del año Susan Segal, presidenta de Americas Society/Council of the Americas y directivos de Scotiabank, HSBC, Walmart, Chevron, Medtronic, The AES Corporation, MetLife, Kellogg, Cisco, Amazon, Citi, Principal Financial Group, Sempra Energy, FedEx y American Tower Corporation previeron las grandes inversiones que congeniarán con el gobierno de López Obrador luego de celebrar una cena con él en Palacio Nacional en ese final del primer bimestre del año 2020.

            O se les olvida este año la cena donde empresarios aprovecharon tal gala y reunión entre el presidente Trump y el Presidente López obrador, para anunciar grandes inversiones en la región que además busca consolidar una nueva relación bilateral con un nuevo paradigma comercial que busque resarcir la tremenda desigualdad que impera en todo el continente y que afecta a todos.

Y fue en esa propia cena entre el Presidente Trump y el presidente Obrador, donde se anunciaron las inversiones en los sectores de energía, acero, tecnología y alimentos.

            El debate sigue, y estriba en esta confrontación entre la sociedad que quiere desarrollo y la que quiere conformarse con el estatus quo logrado, un estado de privilegios y de falta de voluntad y determinismo por hacer más, por tener inventiva, por apelar a osar hacerse de mayor creatividad para la solución de problemas y problemáticas. Donde a pesar de este gremio, la lucha contra la corrupción continúa, la acción por salir de la crisis agravada por la pandemia COVID19, continúa. Y mucho éxito se promete cuando no se es tan inocente, y mucho menos tan ingenuo a sólo apostar por ser conservador sin apelar a la memoria y sin apostar a sumarse al presente, porque a muchos nos gustaría que cerraran filas en pro de bienestar de México con este presidente que goza de la mayor legitimidad histórica en el país y que por ello lo merece más, al contrario de ese presidente con el que firmaron un pacto y lo único que provocaron fue que se arrojara más corrupción, impunidad y falta de credibilidad al marco institucional que proscribe el funcionamiento y desarrollo de la república.

            Es tiempo de saldar la deuda histórica y no apelar a farsantes luchas políticas por un estado de privilegios. Este es el momento, esta es la oportunidad. Si no es ahora, ¿Cuándo? Si no somos nosotros, ¿Quién? Y si no es con amor, entonces ¿Cuándo?

Erick Xavier Huerta