La hipocresía cuesta caro.

 


La hipocresía cuesta caro.

Tengo 33 años, toda mi vida ha gobernado el PAN en Guanajuato. Toda mi vida ha gobernado el PRIAN. Necesitamos un cambio ya. El señor que fue alcalde de Celaya hace 32 años por el PRI regresa, pero ahora apuesta por el PAN. Sí, Javier Mendoza representa al priismo que detestaba el PAN. Pero ahora, antes de sumarse al PRIAN, quiso engañar al electorado encabezando un movimiento de hartazgo de la ciudadanía en contra del Partido Acción Nacional, y no hace mucho, en 2018. Mendoza hace un par de años venía con la misiva de que ya no se podía confiar en los partidos políticos, y por ello, Mendoza Márquez optó por la vía independiente, siendo uno de los principales opositores de la hoy alcaldesa Elvira Paniagua. Eso le sirvió para regresar con poder a la palestra política, pero sus verdaderas intenciones eran más siniestras.

Estamos ante el señalamiento de poder decir que Mendoza Márquez había logrado levantar un movimiento político alternativo para la democracia en contra del partido hegemónico que ya funge como una dictadura perfecta en Celaya Guanajuato. Sin embargo, un par de años después, Javier Mendoza cambia de opinión de forma simple y ahora busca ser el relevo de Elvira Paniagua (la presidenta municipal con mayor desaprobación frente a la ciudadanía en todo el país). ¿En verdad considera lograrlo? Seguramente Mendoza Márquez considera conseguir el triunfo de forma sencilla, simple, porque gozará del favor del aparato del gobierno del Estado, y seguramente la cartera de los empresarios afines al gobierno municipal panista no quieren cambiar de gusto ni favorecer a otra opción porque quieren continuar la tradición de seguir al estilo Priista con el PAN en Celaya Guanajuato. Y es que aquí, según consideraciones del PAN gobierno, el pueblo no quiere a «morena» ni a nadie más, ¿pero eso quiere el pueblo en realidad? Elvira Paniagua es la presidenta municipal peor evaluada, de menor favor ante la opinión pública en todo el país, y Mendoza Márquez cree que ahora convertirse en su relevo no conlleva ningún costo. Pues claro que sí. Todos se dan cuenta de la tremenda hipocresía y de la falta a sus propios principios democráticos a favor de legarle a Celaya la oportunidad de acabar con el régimen político del partido Acción Nacional, y no ahora el de convertirse en un factor para su permanencia en el poder.

Se avecina la hora de la verdad. 


Erick Xavier Huerta 




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