Democracia: idealistas y oportunistas.

Democracia: idealistas y oportunistas.

Tanto Jorge G. Castañeda como Armando Ríos Piter, llegaron a la conclusión que el sistema de partidos políticos y estaba desgastado y que la vía era la vía independiente para gestar un cambio político en la república, uno que se necesitaba justamente para recomponer la democracia.

Sin embargo, Jorge G. Castañeda cambió de parecer radicalmente de un tiempo a otro. Primero se apuntaba como posible candidato independiente rumbo a la presidencia de la república en 2018; incluso presentó un documento llamado «sólo así» donde explicaba la necesidad de construir esta plataforma, para impulsar a un independiente para conseguir la presidencia de la república, entre los que iban destacando él, Ferriz de Con, el Bronco, hasta Manuel Clouthier. Era la gran ola de independientes que estaban haciendo fila por obtener el gran liderazgo rumbo a la silla presidencial. Entre esos nombres también se apuntó el ex perredista Armando Ríos Piter, y este dijo que esta era la vía más adecuada para el momento democrático que vivía el país, y comenzó a hacer cabildeos con todos estos personajes, obviamente para obtener el consenso de ganar el favor de que él encabezara el proyecto independiente. Pero al igual que Jorge G. Castañeda, Ríos Piter cambió de un momento a otro toda su intención, toda su idea, todo su concepto.

Lo que sucedió con Jorge G. Castañeda es algo verdaderamente abrumador. Su gran lucha por la democracia se fincaba justamente en impulsar las candidaturas independientes. Y cuando vino la ola de fama a la figura del independiente donde destacó el bronco, Kumamoto y Clouthier; Castañeda vio una oportunidad de que se diera por fin el gran momento donde el próximo presidente de la república viniera de esa figura por la cual él había luchado tanto. Pero no sucedió. Y menos pasó porque Castañeda declinó en este ideal para irse a representar los intereses del PAN, del PRD y de Movimiento ciudadano en la coalición política partidaria que logró Ricardo Anaya. Esta contradicción abonó para uno de los grandes desastres del Partido Acción Nacional en toda su historia.

Al menos Manuel Clouthier sí se mostró congruente, finalizó como su carrera política como candidato a senador por Sinaloa, pero perdió frente a «morena» este fue el momento donde decidió culminar con sus aspiraciones políticas. Se retiró y dio fin a la labor política desde la figura de independiente. Pero al contrario de esto, el joven Kumamoto—primer diputado independiente de Jalisco, dejó el ideal independiente y se fue a construir otro partido político «hay futuro», y ahora busca ser presidente municipal de Zapopan.

De igual forma, Armando Ríos Piter, pronto declinó en su aspiración y lucha por impulsar a las figuras independientes, para irse del PRD a un movimiento independiente y terminar asociándose y poniéndose a total disposición de los intereses nada más y menos que del Partido Revolucionario Institucional. Es la máxima infamia vista en un político, sin ideales sin principios.

Recordemos al tanto la historia, que el PRD surgió para luchar por la democracia en México en contra de la dictadura perfecta del PRI. Pero no sólo eso, el PRI más corrupto vino bajo la dirección de Enrique Peña Nieto, y a ese PRI corrupto lo estuvo criticando Armando Ríos Piter mientras fue senador del PRD, y luego presumió desvincularse de los partidos y finalizó convirtiéndose en comparsa de Javier Lozano y de José Antonio Meade, todo por obtener el poder. ¿Y hoy qué está haciendo Ríos Piter?—dirigiendo un partido político nuevo «Fuerza Social por México», una contradicción más de Ríos Piter, que estaba en contra de la burocracia y del gatopardismo en este país. Es justamente todo lo que prometió en lo que no se convertiría.

Erick Xavier Huerta Sánchez