RESISTENCIA

 

RESISTENCIA

Resistimos por la guerra de la independencia. Resistimos por la guerra de reforma. Resistimos por la revolución. Resistimos por derrocar la dictadura perfecta del PRI. Resistimos por derrocar la simulación de bandera democrática del PAN, que no era otra cosa que una continúa práctica del priismo, ahora con un contubernio claro de manifiesto de una dictadura bipartidista en la república.

Resistimos.
Seguimos resistiendo, más en el reducto cultural y tradicional que le quedó al grupo de comparsas de la dictadura bipartidista del PRI, PAN y PRD que amenazan con volver al poder; pues lo únicamente a lo que se han dedicado desde 2018 es a tratar de desestabilizar y hacer caer al gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Aquí, en su reducto de poder, continúan las fiestas, las reuniones, en los ranchos de siempre, en las casas de siempre, haciendo sus alianzas, sus acuerdos para seguirse repartiendo el poder y operar el proceso de ataque en contra del gobierno de López Obrador para regresar al poder.

Aquí, en su reducto bipartidista, el régimen sigue a la antigua, con la misma práctica cultural corrupta del PRI, del PAN y del PRD. Así se reparten los tres poderes y los manejan de manera facciosa para continuar haciendo jugosos negocios al amparo del poder. Ahora hasta le ponen nombre a su paraíso, «mente factura».

Tratan de engañar, a la manera tradicional del PRIAN, que gozan con algo de legitimidad ante el pueblo, aunque no hacen nada por siquiera ganárselo. Simplemente logran manipular al diez por ciento en cada municipio para lograr alzarse con banderas de legitimidad para ejercer en la función de gobierno. Cosa distinta que ocurre con el presidente Obrador, porque aunque no quieren seguir viendo la verdad, es el presidente con mayor legitimidad en la historia, el más votado, causal fundamental del por qué su palabra goza con credibilidad moral, y no así la de los panistas, que siguen tratando de configurar la fórmula de cómo regresar al poder desde un café en Polanco, o bien, en un rancho de gusto en la tierra donde anulan la vida, donde la vida no vale nada.

A pesar de esta anulación a la justicia, a la dignidad y a la vida. Seguimos resistiendo el oprobio de su ejercicio en gobierno.

Ellos, aún siguen la fiesta de intercambiar favores con los legisladores por apoyo a municipios; alcaldes intercambian con sus legisladores favoritos puestos de función pública, reparten a su antojo los puestos de gobierno y a eso le llaman democracia.
Sobrinos por puestos, sobrinos por apoyos, reparto a los amigos, compadres y allegados. Está bien buscar confianza en los lacayos de siempre. Pero eso no es una democracia representativa; es una mafia que sigue ejerciendo la vil práctica mezquina del PRI y del PAN y que buscan a toda costa hacer regresar a palacio nacional, y con cierta suerte, recuperar los Pinos.

—ERICK XAVIER HUERTA