Ricardo Anaya, a la sombra de Enrique de la Madrid.

 

Ricardo Anaya, a la sombra de Enrique de la Madrid.

Le copió sus conferencias matutinas, le copió sus propuestas en campaña. Ahora le intenta copiar y suplir en la oposición al gobierno. Ricardo Anaya es un gran admirador de Andrés Manuel López Obrador pero dista años luz de poder ocupar su lugar.

Ahora, intentando ser influencer o periodista, Ricardo Anaya quiere buscar otra vez ser candidato a la presidencia de la república en el 2024. No sabemos bajo qué argumento intenta esto después de haberle legado al partido acción nacional el peor resultado electoral en la historia de los últimos treinta años.

López Obrador lo intentó en 2006, con el viento absoluto en contra, con el espionaje del estado mexicano en contra, con todo el aparato del mainstream en contra. Pero antes de eso, López Obrador ya había sido un gran dirigente del PRD a nivel nacional, trabajando codo a codo con el ingeniero Cárdenas, la gran figura de la izquierda en México. Y después, López Obrador ganó contundentemente en ciudad de México como jefe de gobierno; y logró posteriormente ser reconocido como el mejor alcalde en el mundo. Sus méritos y liderazgo lo llevaron a ser el candidato natural a la presidencia de la república. El resultado en 2006 ya todos lo conocemos, la historia del fraude electoral y cómo Felipe Calderón se quiso legitimar en el poder orquestando una guerra contra el crimen organizado. Hasta el día de hoy padecemos los estragos de una guerra que tenía por objetivo desestabilizar al país.

Por su parte, Ricardo Anaya nunca ha sido alcalde, ni gobernador. No ha sido nada pero ya quiere ser presidente de la república.

En 2012, López Obrador lo volvió a intentar en una nueva coalición política, pero otra vez todo el mainstream arremetió contra él imponiendo al candidato a modo, Enrique Peña Nieto, elección de amasiato orquestado con Felipe Calderón.
Calderón jamás querría entregarle la banda presidencial a López Obrador. En este nuevo fraude, López Obrador seguía siendo el gran líder moral del movimiento por el cambio verdadero en la república. Y en 2018, López Obrador consolidó su propio movimiento al ver la corruptela de los otros partidos que supuestamente eran de oposición, pero que en los hechos ya era evidente su pacto oprobioso y su vida política bajo el yugo del grupo compacto que dirigía al bipartidismo en la república mexicana.

Ahora, Marko Cortés sigue dirigiendo la vida política del panismo, siendo un títere vil y mezquino que simplemente trabaja para los intereses de Ricardo Anaya, limpiándole el camino para que llegue con calma a la candidatura. Pero es verdaderamente de asombrarse, que la clase política que reside en la oposición de este grupo perverso: PRI, PAN y PRD, dejen que Ricardo Anaya encabece la coalición. Primero, porque se vería bastante estúpido Anaya siendo el candidato del PRI, más después de todo lo que dijo recientemente del PRI apenas ayer en 2018. Segundo porque le entregó los peores resultados al PAN en una coalición sin precedentes junto a Movimiento Ciudadano y junto

al PRD. —Esa gran coalición que quería ser la nueva frescura del pacto por México no alcanzó ni siquiera a superar los votos que pudo recoger Josefina Vázquez Mota frente a Peña Nieto, resultados que por cierto ya habían sido oprobiosos para la historia de la vida política del partido. Hoy, el PAN hasta enfrenta la posible perdida de su registro por no cumplir porcentaje afiliación. Lo que le restaría a Ricardo Anaya, es estar fraguando su propio movimiento político para amenazar en el momento correcto al PAN para doblarle las manos y entregarse a él. Puede ser, tal vez está operando de esa manera, pero de todos modos tendría que ir a negociar ahora con el PRI y el PRD y Movimiento Ciudadano.

Movimiento Ciudadano ya palpó que le ha ido mejor solo que acompañado. Ha logrado ganar bastiones importantes deslindándose del grupo político del PRI, del PAN y del PRD. Samuel García así logró consolidar su liderazgo en el partido y en su carrera política. Samuel sabe muy bien que si tiene algo de legitimidad y ha tenido oportunidad de ir escalando en su carrera política, es porque ha hecho de manifiesto que le conviene a Movimiento Ciudadano ofertar candidatos sin sujeción a negociaciones con los otros partidos de siempre. Así mismo lo ha comprendido muy bien el líder moral de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, que ha respaldado en todo a Samuel García. Y así también lo dejó de manifiesto el propio Delgado en sus últimas cartas públicas al pueblo de México.

Por su parte, Enrique de la Madrid ha alzado la mano con la firmeza de ir a buscar la candidatura de una coalición política que le haga frente al movimiento político de López Obrador. Enrique tiene también muchas cosas por qué responder, pero me parece que su posición es mucho más respetable para el grupo que comanda el PRD y el PRI, incluso del PAN. Un grupo fuerte de panistas estaría dispuesto a laborar para gestar su adhesión al movimiento que presuntamente encabezaría de la Madrid en la saga del pacto por México. De la Madrid contaría con el respaldo de Beltrones, de Zuarth, de Peña Nieto, de Meade, de Aspe, de Lozano, de Ernesto Cordero, de Osorio Chong, de los Chuchos, de todo el grupo político compacto que comanda a estas fuerzas de oposición al régimen de Obrador y que han vivido del erario toda su vida.

De la Madrid cuenta con trayectoria en el estado y deviene de una familia de poder en la clase política de México que tiene lobbying importante en el mismo extranjero.

Lo cierto es que Anaya ha emprendido una campaña por hacerse popular, cosa que de pronto le vendrá costar a Enrique de la Madrid, pero no es algo que Televisa no pueda arreglar en poco tiempo.

Lo cierto es también que, como apuntamos, el poder del mainstream está de lado de Enrique de la Madrid para ir a enfrentarse a un posible Marcelo Ebrard, o a Claudia Sheinbaum. Morena también medirá el clima de opinión pública y también atenderá la agenda en común que se tiene con América del Norte, apuntando sobre todo que ya se prepara más la integración de América para contener el crecimiento exponencial de China como nuevo presunto líder en el orden tetra—polar que se ha conformado: EUA, CHINA, RUSIA, INDIA. Esto implica seguir una agenda política, donde el género es clave. Ya se avecina, dicen los apuntes, el gobierno de la mujer en los Estados Unidos de Norteamérica.

Erick Xavier Huerta S.