«LO HICIERON» 2018-2021
El cinismo es una constante en nuestras autoridades en Guanajuato. Lo pudimos presenciar con el "golpe de timón" en campaña y en gobierno de Diego Sinhué; al tanto que sólo ellos se creen sus mentiras y hacen padecer a la población la consecuencias de sus fatales fantasías, por no querer poner los pies en la tierra ni afrontar su principio de realidad.
Juan Lara, presidente de Villagran, cuna del Cartel de Santa Rosa de Lima (tío de Noé Lara alias "el Puma") y Ariel Corona, presidente del municipio vecino, Cortazar. Ambos personajes se reeligieron, con la misma estrategia por otros tres años. Apelaron a "no volver a fallar" y haber pasado ya "la curva de aprendizaje".
Juan Aboytes, presidente de Cortazar del 2012-2015 se quejaba de la falta de apoyo del gobernador Miguel Márquez Márquez, y de los diputados de Acción Nacional (y eso que Jesús Oviedo había firmado el pacto por México en San Lázaro); al tanto, su regidor (de Juan Aboytes) en ese entonces— Ariel Corona le criticaba por no saber gestionar, y lo acusaba de incompetente. Después, Hugo Estefanía, presidente de Cortazar, del 2015 al 2018, acusaba al diputado federal ahora Ariel Corona y al diputado local Jesús Oviedo, de no entregar recursos ni apoyar al municipio de Cortazar. Ahora, Ariel Corona ostenta que lo apoyan con creces y recibe frutos de las deudas que consecuentemente adquiere el gobierno estatal de la mano y gracias al legislador del PRD-PAN Jesús Oviedo, diputado local y también, gracias al gobernador de las dádivas, Diego Sinhué. Tan buen empleado resultó Jesús Oviedo al servicio de los intereses del PAN, que después de firmar el pacto por México en San Lázaro y servir incrementando impuestos y adquiriendo deudas desde el congreso local, que hoy es premiado con otro puesto en el gabinete de Diego Sinhué para el cierre del sexenio.
Hay que saldar cuentas.
Con Ariel Corona al frente de la administración pública municipal, presenció cómo mataban al ex presidente Hugo Estefanía en su casa, en zona centro a finales de 2019, y al regidor electo Agustín Banda en el segundo semestre del 2018 (después de que triunfó Corona en las urnas); ahora finaliza su gestión presenciando cómo bajo su administración, arman bombas en su municipio para atacar a pueblos vecinos, como Salamanca.
Ambos personajes, Corona y Lara, realizaron un tercer informe ostentoso, lleno de parafernalia y show. Al estilo de su gobernador Diego Sinhué, o de Enrique Peña Nieto, utilizando teleprompter quieren emular ser conductores de televisión y no políticos, montando un evento cuyos argumentos se centran en culpar a López Obrador de todo lo malo y enaltecer a más no poder, con todos los elogios posibles, a Diego Sinhué y a su representante, Libia García, para que los tomen en cuenta para la que sigue en 2024. Sin embargo, como suele ocurrir en los últimos informes, parece despedida y funeral, ya no tanto en este caso, aunque parecen lamentables los niveles de raiting, que sólo lacayos y empleados de ellos revisaban la transmisión de redes sociales para defender a su patrón (el hueso); porque siguen en el poder esperando hacer próximamente lo que sería su cuarto informe de gobierno en 2022, y porque ya hacen campaña para el 2024.
Tan solo, en el caso de Ariel Corona, nos presentó un talk show como informe, aún con esfuerzos por conducir mejor que Alan Tacher, fracasaron en su intento, y más con el montaje por presentar alabanzas a su ejercicio por parte de personajes afines y comprados que pintaron bajo sus expresiones perversas, que el municipio en el que ahora vivimos, donde asesinan, matan, extorsionan, y cuyas calles parecen de una zona sísmica, es un paraíso asemejado a Disneylandia, una tierra fantástica gobernada por Peter PAN para nunca jamás dejar de permanecer en el poder público. Tal vez, porque su padre fue priísta del pueblo, Ariel Corona esté influenciado mucho por esa cultura de simular y mentir. Pues este tercer informe, centrado en enaltecer su figura faraónica con las proporciones que eso implica por tratarse de un municipio, ocurrió lo que tenía que ocurrir siempre como sucede de manera tradicional con estos grupos políticos que llevan enquistados en el poder los últimos treinta años.
El informe de Cortazar Guanajuato, se asemeja, copia e imita lo que hace su jefe en el gobierno del estado, porque es héroe de los panistas; por tanto, presentaron un show «como en las mejores familias» sin relevancia alguna porque todos sus datos eran sus datos y muy poco tenían que ver con el día a día de los ciudadanos.
Tanto, recordemos, Ariel Corona desde que fue diputado federal respaldaba al señor Zamarripa, que ahora había reportado en el pasado que no había fosas clandestinas en la entidad, pero que de pronto sorprendentemente encontraron decenas y decenas, al menos 33 en territorio del pueblo administrado por Ariel Corona. En ese momento, a este edil se le ocurrió decir que el hallazgo de las 33 fosas clandestinas en su territorio administrado eran parte de un show mediático que hacía la búsqueda de la comisión nacional de búsqueda de fosas.
Ese show no le gustó pero sí los que él monta año con año para dar su "informe de resultados".
Y desde que aconteció este caso, yo mismo escribí que estos tipos arbitrarios del PAN viven en su propia burbuja con su tan despreocupada actitud y su falta de sensibilidad y pertinencia para tratar estos asuntos, y que sólo les quedaría con total desfachatez, presumir el dinero que metieron en obras (padres de los moches) cuyo origen son las deudas consecutivas que adquiere el gobernador para defender su credibilidad.
Por su parte, Elvira Paniagua finalizó lo que finalizó al principio de su gestión, en tan solo un año ya no tenía credibilidad ni legitimidad. Y por tanto, el PAN decidió que no continuara en la reelección y en su lugar pusieron a un viejo dinosaurio del PRI, Javier Mendoza.
Guanajuato en manos del actual gobierno es una zona de guerra. triste realidad para nuestros hermanos de Celaya, por poner un ejemplo".
—Mariana Escobedo
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