12 años de fuego y sangre

Doble o nada.

José Luis Ramírez

Vivimos en un infierno de contradicciones, en donde las palabras niegan los hechos, y la mente para no aceptar ambas cosas, finge demencia en un intento por ocultar las palabras que mienten, y los hechos que lo confirman.

Los clásicos del oscurantismo tardío, decían no se puede ocultar el sol con un dedo; y los del hiperrealismo figurado, lo contradecían, afirmando que con un dedo, no, pero con dos sí. Esto es lo que hacen los estrategas de la inseguridad, saben que con tres dedos pueden tapar hasta el sistema solar, y no habrá presidente o gobernador que se los impida.

Los inefables encargados de darnos seguridad, es decir certeza jurídica a los bienes, a la  integridad física, y desde luego garantizar nuestra libertad, hacen malabares con las palabras, y se empeñan en negar que han fracasado en realizar su trabajo. No llevemos este asunto a temas de sensibilidad humana, no, eso no es para ellos, y tampoco ya es tiempo para conmoverlos, hemos pasado de los asesinatos, de los que a su decir “andaban en malos pasos”, a eventos en donde mujeres, niños, embarazadas, caen asesinados por la omisión de la ley, la complicidad, la corrupción y la impunidad que se dejó crecer por años. No se conmovieron antes, no se conmoverán ahora que la muerte tiene permiso para llegar a la luz del día.

Para que contraste lo leído, le comento, cuando llegó Carlos Zamarripa a dirigir la procuración de justicia en el 2009, y había 24 homicidios mensuales, a julio del 2021, tenía en su inventario 299.7 homicidios por mes, 10 por día. El Secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca, la sombra del Fiscal, llegó a dirigir la seguridad estatal en el 2012, y empezó con 98 homicidios mensuales, y el registro al mes de julio de este año, es de 299.7. En Guanajuato se cometen 10.6 homicidios de cada 100 que ocurren en el país. 

En 12 años del reinado del actual fiscal, los asesinatos se fueron escalando hasta 12.5 veces más. En ese tiempo, Celaya pasó a ocupar los diez primeros lugares dentro de las ciudades más violentas de México, y está entre las 30 más violentas del mundo. Guanajuato brilla en el mundo por la nota roja, por las masacres, la impunidad y el escudo informativo que se tasa en dólares.

La semana pasada se publicitó una entrevista al ciudadano Gobernador que realizó el portal digital Latinus, dicha entrevista tiene un costo en el marketing político de 25 mil dólares, en esencia fue para decir que metía las manos al fuego por el citado fiscal estatal, Carlos Zamarripa. No hubo ninguna novedad, salvo el alto costo de publicitarlo como un ejemplo de funcionario, precisamente cuando el estado tenía una o dos masacres por semana. ¿Alguien creyó en sus palabras? ¿Tapó el sol con un dedo?

Y en ese juego de evadir la realidad con notas de prensa, el ciudadano Secretario de Seguridad estatal, Alvar Cabeza de Vaca, tuvo una entrevista en un comité de mirra e incienso con los diputados de la Junta de gobierno y coordinación política del Congreso del Estado, lo más que pudieron hacer que señalara, fue que los culpables de la violencia y el crimen so el municipio y la federación. Su trabajo durante nueve años al frente de la seguridad estatal, es impecable, fue su conclusión.

En estos tours mediáticos del poder legislativo y ejecutivo, al que nos han acostumbrado, hubo revelaciones que perturban nuestro sentido común. La diputada local Alma Alcaraz, señaló que  Diego Sinhue, inició el año con un gasto aprobado por 165 millones de pesos en publicidad, que orondamente le llaman comunicación social, y que para el mes de septiembre se había incrementado a 296 millones de pesos, para terminar en estos días en 433 millones 325 mil pesos. Es decir, se gasta en promedio 1 millón 186 mil pesos diarios en publicidad. 

Como usted recordará, el 28 de octubre, manifestó que “los municipios no se toman en serio el tema de seguridad”, yo estoy despidiendo gente… (Para hacer ahorros) porque “me siguen pidiendo seguridad”. Entonces les solicitó a los Ayuntamientos que invirtieran en seguridad, y que ahorraran como él lo estaba haciendo. Usted se preguntará al igual que yo, ¿De cuál seguridad está hablando? ¿Ahorros con sus gastos millonarios en publicidad?

Desde hace años, 12 de Zamarripa, y 9 de Alvar, han sido el foco de la atención por la brutal marea de violencia y criminalidad que ahoga el Estado de Guanajuato. Si bien el resultado es por su ineficacia y falta de capacidad real, también es cierto, que el haber transitado de la mano con los últimos tres gobernadores, sin que ellos los hayan dado de baja, significa que son el verdadero poder detrás del trono, y que simplemente, al que hay que ponerle su liquidación en la mano es a Diego Sinhue, porque al irse él, se irán sus dos buenos compadres. La revocación de mandato, urge que llegue a Guanajuato, es le mecanismo legal para barrer no solo con la inseguridad y el mal, muy mal gobierno, sino con la siniestra pasividad que también mata.

REVOLCADERO. La “idea original”, de la Smart City que propone el ciudadano Mendoza Márquez es tan vieja como la esperanza de los pobres. El Plan de seguridad que ha ofertado, no tiene mayor novedad y fundamento, salvo que la de seguir gastando dinero de los contribuyentes para tecnología, armas y vehículos, que al final solo sirven para proteger a un pequeño grupo de privilegiados. Las estadísticas de cómo se creó este infierno, están a la vista.