«EL RÍO NEGRO TE TOCA A TI ANDRÉS MANUEL»




«EL RÍO NEGRO TE TOCA A TI ANDRÉS MANUEL»


El cambio climático y la degradación del medio ambiente socavan los derechos de toda la humanidad. Tan solo nuestros infantes se ven vulnerables ya ante un futuro que no promete su adecuado desarrollo, crecimiento y prosperidad.

En la política propagandística del PAN en Guanajuato, que presume haber gobernado el país, con todo el poder, y que sigue aún, con todo el poder en esta tierra, denominan que es "grandeza de México". Tierra cumbre de homicidios dolosos. Aquí nace un río, que podríamos pensar da vida, esperanza, energía. En San Felipe, Jesús María, nace el río laja recorriendo toda la grandeza contaminada de Guanajuato, por un cauce que sirve ahora para depósitos de asesinatos, de basura, de los desechos de quienes saquean la tierra y se van. Pasa por Dolores Hidalgo, por San Miguel de Allende (el lugar cumbre del turismo Guanajuatense en el mundo) y aquí entra a la presa begoña para después salir al municipio de Comonfort, pasar por Celaya, Villagrán, Cortazar, Valtierrilla y desemboca al río Lerma. 

No puede haber prosperidad en lugares contaminados. 

Tan solo en Villagrán, que está en el gran corredor industrial de Guanajuato, cuna y base del Cartel de Santa Rosa de Lima desde donde han querido hacer valer el discurso demagógico y propagandístico de Sinhué con su "golpe de timón"; bueno, ahí, han existido grandes descargas inmensas de las empresas de la región, provocando una grave consecuencia en amenazar la integridad y calidad de vida de los habitantes de ahí. Pero no solo se daña la calidad de vida y salud de nuestra generación y de las futuras de quienes vivimos cerca. Se daña toda vida por la contaminación que lleva el río a lo largo del Estado de Guanajuato. 

La conciencia colectiva del estado se ve reflejado en su río.

En Cortazar Guanajuato, donde crecí y me desarrollé, apenas en épocas electorales en el año 2021, por condiciones electorales de reelección, el PAN que siempre ha gobernado y ha procurado el deterioro fulminante del puente colgante, que fuera una de las grandes obras post revolucionarias que dieran vida y desarrollo al municipio, acabó por quedar como un monumento histórico y símbolo de identidad del pueblo; sin embargo, su obra es más que eso, es un patrimonio bio-cultural que enaltece el río laja, importante cauce del agua por el cual se asentó un pueblo a su orilla para germinar parte de la civilización que hoy circula por la industria de Guanajuato. Pero así no ha sido cuidado ni procurado, al contrario, ha sido maltratado al punto de asesinarlo. Hoy es fosa séptica, se encuentran cuerpos de los asesinados por la violencia cumbre que ocurre en Guanajuato y por su puesto en el municipio. Aquel puente, emblema de la comunicación, ahora sirve para transitar sobre un cauce donde arrojan perros, gatos, animales y seres humanos muertos, asesinados. 

El PAN aprovechó la consecuencia del maltrato y deterioro que sus propias administraciones dejaron que ocurrieran para hoy pudieran lucrar políticamente convirtiendo un monumento histórico en moneda de cambio electorera. 

Cuando era niño, adolescente, joven y profesionista, siempre me gustó pasear por el río, adentrarme ahí. Muchos amigos iban abajo del puente colgante a ver los murciélagos que habitaban ahí, y apedreaban debajo del puente para poder hacer salir a los murciélagos y verlos volar. El río siempre fue degradándose en todo aspecto. Y pasaban alcaldes, administraciones, diputados, senadores y presidentes de la república y el río seguía siendo una fosa séptica.

El río se convirtió en depósito de los desechos industriales de varias empresas que depositaron sus inversiones en Guanajuato devastando el medio ambiente. 

El río es entrada y salida del municipio, y por sus orillas se denota la gran brecha de desigualdad que habita, unos muy ricos terratenientes, y otros muy pobres que apenas subsisten y la mayor parte de las veces y de las ocasiones, son más lo pobres los que trabajan por limpiar el río que los grandes terratenientes de siempre que heredaron la riqueza y el poder en el municipio. 

Yo crecí a orilla del río, y trabajé a orilla del río. Toda la gente que hemos vivido a orilla del río no hemos podido hacer mucho, los esfuerzos son en vano, porque las políticas estatales y federales arrasan con cualquier esfuerzo por mantenerlo limpio, además de que no es una responsabilidad individual, sino colectiva, y hoy más que nunca, una prioridad humanitaria. 

Surgen activistas, lucha por el río, pero no es suficiente. 

Al tiempo, muchas de nuestras denuncias han servido para que tal vez se haya procurado regenerar el puente colgante, identidad del pueblo. Pero ese trata de un puente sobre un río extremadamente contaminado. El río se convirtió en un basurero, y gracias a tanta basura pudieron sostener la obra de conexión del boulevard que faltaba, y eso dio vida y nueva vialidad al tránsito por la ciudad, qué bien, sobre la basura. Y mientras tanto, sigue siendo un basurero. Paseando por ahí, veías perros colgados, brutalidad humana, y las noticias corrían de hombres asesinados aventados al cauce del río. 

Mucha gente aún concilia usar el cauce del río para llevar a pastar al rebaño, vacas, chivas, caballos, borregas, de todo, aún cuando ese lugar que debería ser un valle, es un basurero. 

En medio de la basura, campesinos, pastores y gente del campo trata de sopesar llevar a su rebaño, entre eso y el agua contaminada. Pronto ese río se volvió un nido de ratas, de animales y de seres humanos que robaban y ultrajan y rápidamente se iban a resguardar por ahí para escapar de la autoridad. 




Y no solo comercios se encuentran a orillas del río en nuestro pueblo, Cortazar, Guanajuato. También hay escuelas, niños desarrollándose, y esa imagen es una total revelación a la socavación de los derechos de la infancia a tener un medio ambiente sano. Pero el alcalde habla como si gobernara Suiza. 

El gobernador habla como si gobernara Alemania.

El río habla mucho de quiénes somos. 

El río habla mucho de la educación de nuestro pueblo.

Legisladores de partidos verdes o demás dicen que lo han recorrido de punta a punta caminando, que lo conocen, y que el reto es verdaderamente desbordado, y no se puede hacer nada. Lo caminan y lo conocen, pero cuando entran en política saben que están limitados en el poder de sus acciones. No pueden hacer realmente mucho, más que destinar un poco del presupuesto estatal a procurar "sanearlo". 

¿Qué hizo Vicente Fox por el río Laja cuando fue presidente de la república? No hizo nada, el río se contaminó más al tiempo en que los cuadros del PAN se fortalecían y se prometían la nueva moda de tendencia política en el país y se preparaban para la nueva dictadura en Guanajuato. Hoy en día siguen gobernando. ¿Qué hizo Romero Hicks? ¿Qué hizo Felipe Calderón?

No sé qué está haciendo Vicente Fox con sus fundaciones vanguardistas para rescatar el medio ambiente tan descuidado del Estado de Guanajuato donde vive. Parte de su legado debe estribar de eso, pero estoy equivocado. A él no le interesa eso. 

Felipe Calderón centró su agenda política en el cambio climático, pero todo quedó en discurso, al tiempo, que— ¿Qué hizo por el río laja?— No hizo nada. 

El río va en la degradación máxima, y aún florece, es lo que queda de la defensa de un sol que todos los días dialoga con la tierra sobre la esperanza y la energía. 

Felipe Calderón, aún después de ser presidente, sigue debatiendo en los foros de cambio climático, y el río laja sigue siendo negro.

El río laja pronto, se ha convertido en el río negro. 

Durante todo mi crecimiento, durante más de treinta años el río se ha degradado, su imagen es una perfecta revelación de lo que acontece en nuestro planeta. Tan solo con ver ese fragmento que corresponde a nuestro pueblo y su degradación, puedo imaginarme lo que sucede en toda la tierra, y la crisis sanitaria y cambio climático que está sucediendo. 

Ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador y la cuarta transformación prometen la recuperación de nuestro medio ambiente, cuidar la naturaleza y recuperarla. No permitir más daño a nuestra naturaleza. 

Parte del medio ambiente, y el río negro hablan del nivel espiritual que sufre nuestro pueblo, la cumbre de los homicidios dolosos en la república. El poco valor de la vida del ser humano, perdida por la violencia, se traduce en la calidad que tenemos de nuestro medio ambiente. Un entorno hostil, un entorno violento, un entorno deprimido, así contamina todo camino de la colectividad del hombre en esta parte de la tierra. 

Poco hemos visto de "sembrando vida" en la recuperación de nuestro medio ambiente. Nuestro río es cauce de sangre y muerte. 

PANDEMIA

Por el cambio climático están surgiendo diversas enfermedades que apuntan a que los niños serán los más afectados por este fenómeno de degradación de la vida en la tierra. La UNICEF habla del paludismo y de la fiebre del dengue. Pero tan solo, por el simple hecho de la crisis sanitaria provocada por COVID-19, Cortazar se convirtió en uno de los municipios más letales por el contagio. 

Pronto las autoridades mandaron hacer un show de elementos aventando agua a las calles para barrerlas "limpiándolas" mientras el río laja sigue siendo un foco de infección por sus aguas negras. Pronto la vida de alcantarilla ha anidado a todas las ratas posibles. Pero al alcalde le enorgullece que se vayan a tomar fotos en el puente renovado sobre aguas negras, sobre el basurero de llantas ponchadas, ratas y ácidos. 

Cortazar se encuentra entre Salamanca y Celaya, dos ciudades sumamente contaminadas. A eso le añadimos la contaminación desde la entrada a nuestro pueblo hasta el cerro del Culiacán, la gran ciudad Aztlán—el Teoculhuacan Chicomoxtoc, origen de las culturas del México prehispánico. 

El centro, el origen, la raíz del comienzo de nuestra civilización, aquí está y su medio ambiente está descuidado y deplorable. Emblema de tal naturaleza y representatividad en la identidad de nuestro México contemporáneo, sus lugares deben ser patrimonio de la humanidad, prioridad de la república para re—establecer la vida digna de sus habitantes. 

Hoy que está tan de moda hablar de nuestros orígenes y raíces indígenas y respetar eso. 

Cortazar es una ciudad de origen indígena, es uno de los pueblos que más aportó fuerza a la lucha por la independencia. El Bajío es una de las zonas donde más indígenas concurrían. Guanajuato es cuna de la independencia porque el cura Hidalgo conoció aquí la gran riqueza nuestras lenguas indígenas, donde convivió con tales culturas y donde apoyó el desarrollo de los oficios por ende, luchó contra las injusticias que estaba vislumbrando en quienes eran dueños por herencia de esta tierra. A pesar de eso, apellidos gringos, extranjeros, siguen gobernando la entidad aludiendo a la emulación que quieren hacer de Guanajuato de tierras como Texas. 

No importa la calidad del agua, mientras de pronto lleve agua el río, los panistas se sienten bien en su conciencia. 

Cortazar, Guanajuato es un pueblo vulnerable en el mundo.

El río laja es un río negro, contaminado que cruza todo el Estado de Guanajuato, y bajo esas condiciones, el gobernador dice que combate al cambio climático y que creó una secretaría del medio ambiente con jugosos presupuestos, que quedan en el discurso sin ninguna acción contundente. El gobernador Diego Sinhué se la pasa presumiendo sus viajes a Texas, Nueva York, Suiza, Italia, Francia, Austria y Alemania. ¿Por allá vio ríos como el Laja?

¿Qué dicen los Japoneses y Alemanes cuando ven las condiciones en las que está el río laja? ¿Qué dicen los diplomáticos y grandes líderes del mundo cuando ven las condiciones en las que está el río laja? 

¿Por qué no organiza el PAN la cumbre del cambio climático aquí en Cortazar, o en Celaya, o en San Miguel a orillas del río laja? 

Qué venga al río laja Marko Cortés y Margarita Zavala, y Felipe Calderón a debatir sobre cambio climático en una de las máximas sedes del PAN.

¿Pasea Sinhué junto a franceses, alemanes, ingleses, japoneses, chinos, coreanos, suizos, italianos, austriacos, junto al río laja? ¿Les atrae a extranjeros tener un lugar natural para echar sus desechos, y con el agua de la presa cuando llegue a tope esperar que se limpie todo?

El alcalde representa a su pueblo, al medio ambiente de su pueblo, a la cultura de su pueblo, al entorno de su pueblo. Violencia, basura, contaminación, eso representan hoy nuestros representantes públicos, alcaldes, diputados, gobernadores, también presidentes de la república. 

Es vergüenza. 

Diego Sinhué dice que se siente bien cuando viene a inaugurar el puente electorero que reconstituyeron con dinero del pueblo para asegurar bastión político en este proceso. Sin embargo, pues no parece que baje al río a refrescarse el agua con la oscuridad que derrocha ahí. Tampoco parece que baje a saborear los olores que desprende los desechos tóxicos que ahí albergan. Dice que está en su agenda como líder del país acatar la lucha contra el cambio climático, pero sigue siendo una completa farsa. 

En un video propagandístico dijo que cada gota de agua es una gota de vida, aunque el laja es factor primordial de contaminación en el país. "Todos salimos ganando si protegemos los ríos", dijo Sinhué apenas este año en Junio en un video propagandístico. 

«Pensemos globalmente y actuemos localmente», dice Sinhué, mientras el río sigue negro y empeorando, y la salud de los habitantes a merced. 

Diego Sinhué salió de la secretaría de desarrollo social y humano del gobierno de Miguel Márquez Márquez, y el río era negro. Ahora Jesús Oviedo, oriundo de Cortazar, encabeza en el Estado la secretaría de desarrollo social y humano, que por muchas despensas, cobijas y licuadoras que reparta, la calidad de vida e integridad de los guanajuatenses, de sus conciudadanos en Cortazar, se ven vulnerables por la contaminación brutal que aguarda el río laja a lo largo de todo el Estado de Guanajuato. Todos sus actos, y buenas intenciones no serán nada mientras no cumplan misivas tan fundamentales y elementales que ha marcado al UNICEF para salvaguardar la integridad de los seres humanos con derecho a vida digna, más en los lugares de inversiones financieras poderosas. 

Las inversiones que tanto presumen de países primer mundo en nuestro Estado se deben ver traducidas en un entorno y medio ambiente sano, favorable para el desarrollo del capital humano, de las nuevas generaciones, y no solo servir para la explotación de la riqueza para llevársela y dejar aquí unas cuantas migajas. La burbuja está a punto de reventar, pero esperan pacientemente a que suceda abanderando el discurso demagógico de que se está haciendo algo cuando realmente se está ignorando, se es indiferente mientras se abocan a la lucha del poder por el poder, transitorio, inverosímil, pasajero, evanescente. 

Por tales motivos, la urgencia y la traducción efectiva de una mística tan ambiciosa como promete la cuarta transformación, se debe ver palpable en el rescate del cauce del río laja, factor primordial para la limpieza y saneamiento y rescate del río Lerma. Los dos ríos son importantes para el país. Si de verdad se quiere recuperar la naturaleza en México en esta nueva fase de la vida pública y política de la república, ambos casos son primordiales. 

Ante la falta de los últimos presidentes: Vicente Fox promotor del fracking, Felipe Calderón (discursos en la nada), y Enrique Peña Nieto. Toca al presidente Andrés Manuel López Obrador articular todos los esfuerzos necesarios para salvaguardar la vida pública de los habitantes en Guanajuato que están a orillas del río laja, que padecen su contaminación y que todas las generaciones futuras y venideras ven vulnerables desde ya sus derechos por estas faltas a propósito de una gobernanza que nunca ha habitado en Guanajuato. 

No se puede hablar verdaderamente de estar tomando acciones afirmativas en pro de la sanidad y del medio ambiente cuando están estos riesgos a vista de todos. Más en tiempos de Pandemia, pues ya han advertido expertos que esto no parará, y las mutaciones por la cepa COVID19 se siguen desprendiendo a diestra y siniestra en el mundo, que ocuparán en los próximos tiempos variables crisis por regiones, y Guanajuato es extremadamente vulnerable, así el pueblo de Cortazar. 

La variante Omicrón ya llegó, y se está expandiendo por el mundo, y las crisis no pararán. Algunos hablan de tener ya el lustro programado por estas crisis producto de las variantes de COVID19, pero también se habla de una próxima década de crisis sanitaria por la pandemia, y esto aunado a la crisis climática que también desprende tremendas repercusiones en la salud pública como ya hemos abordado al principio de este escrito. 

Presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Muchos países como bien sabe, han logrado rescatar su naturaleza y articularla bajo una visión integral entre desarrollo industrial y medio ambiente. La pulcritud y la sanidad son posibles, pero no será factible en nuestro pueblo de Cortazar, mientras siga la indiferencia ante este tema urgente. Hoy más que nunca toca atender el tema, por los tiempos de la pandemia, por los tiempos del cambio climático. Debe haber alguna política pública y algún mecanismo que imprima con urgencia el tema en la agenda pública, todavía más que debates como es hoy la revocación de mandato y el dinero que se pretende invertir para el proceso. Todos los esfuerzos, pienso, deben ir encaminados a rescatar nuestra naturaleza, y más porque es uno de los ejes prioritarios del gobierno federal y de este proyecto de la nueva fase de la vida pública de México. 

El río negro Presidente, ahora le toca a usted.

Si la cuarta transformación no se traduce en el rescate al río todo habrá sido en vano. Ni los compromisos mundiales por el combate al cambio climático cobrarán sentido, ni los esfuerzos de la UNICEF, la ONU ni la mística del gobierno federal cabrán en un buen recuerdo en la historia de nuestro país como un parteaguas para una nueva era de ilustración en el mundo. 



Erick Xavier Huerta 


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