La violencia contra las y los periodistas son un tema frecuentemente denunciado en Guanajuato

Desde finales del siglo pasado, organizaciones de la sociedad civil como la Fundación Friedrich Ebert o Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), han puesto sobre la mesa la precarización laboral de las y los periodistas en México. Así, por ejemplo, desde 1995 se dio cuenta de que la mayoría de las y los periodistas no contaban con seguridad social, pues pese a que la mayoría tenía hijas e hijos, pocas empresas periodísticas les otorgaban ese derecho. 

En estudios más recientes, en 2008, se dio cuenta de que el 60% las y los periodistas en México no contaban con seguridad social . Esta situación empeoró en 2015, cuando la cantidad de periodistas sin seguridad social incrementó a 63.2%, siendo la situación más grave en el caso de las periodistas mujeres . 

Evidentemente, esta negación de derechos tiene efectos en los ingresos y calidad de vida, así como un grave correlato de vulneración de los derechos a la información, libertad de prensa y expresión. 

Así, los derechos a la información, a la libertad de prensa y a la libertad de expresión no encuentran obstáculos sólo en las agresiones, asesinatos, golpizas o secuestros. De hecho, muchas de las amenazas a tales derechos abarcan las amenazas, el espionaje digital y la precariedad laboral . No es casualidad que a inicios de año alrededor de 100 periodistas se manifestaran para exigir condiciones laborales más justas, así como el alto a la muerte de periodistas .

Al respecto, en los primeros días del mes, el Presidente de la República señaló que el 25% de los recursos de comunicación social del Gobierno Federal se destinaría a la seguridad social de las y los periodistas . Dicho recurso, que se traduce en 750 millones de pesos, podrá financiar un programa vinculado al Instituto Mexicano del Seguro Social que incluirá pensiones y atención médica para el periodista, su familia o dependientes. 

Pese a este esfuerzo, el objetivo de garantizar el bienestar de este sector fundamental para la libertad de expresión en el país sigue estando lejos de alcanzarse. La precariedad laboral, los obstáculos institucionales y la violencia son una realidad de la cual no escapa Guanajuato. 

Los obstáculos institucionales y la violencia contra las y los periodistas son un tema frecuentemente denunciado en nuestra entidad. Basta pensar en el tipo penal de “halconeo” que desde Morena hemos propuesto derogar y, aunque la propuesta se mantenga en la congeladora, ya se han dado tres resoluciones definitivas acerca de cómo el delito vulnera el derecho a la información y la labor periodística . Otro ejemplo es la denuncia de periodistas del Laboratorio de Periodismo y Opinión Pública (Poplab) por presunto espionaje por parte de la Fiscalía General del Estado .

Sin embargo, a diferencia de los obstáculos institucionales y la violencia, la precariedad laboral de las y los periodistas suele ser un tema menos visible. Las largas jornadas, la necesidad de cubrir agendas en días que deberían ser de descanso sin la adecuada remuneración, e incluso falta de acceso a necesidades básicas de alimentación, se suman a la ya mencionada falta de prestaciones sociales. 

Por lo anterior, es necesario que el Estado garantice los derechos humanos laborales de todas y todos los periodistas de la entidad, pues sólo así se evitará que la libertad de prensa y la libertad de expresión se acoten a la voluntad de algunos propietarios e inversionistas de medios de comunicación. Necesitamos hacer todo lo que está en nuestras manos para garantizar los derechos humanos laborales de todas y todos los periodistas de nuestra entidad. 

Una de las herramientas que tienen las entidades federativas para garantizar los derechos humanos laborales reside en las atribuciones que tienen en materia de la legislación laboral. 

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos contempla el derecho al trabajo digno y socialmente útil, además de señalar que la aplicación de las leyes sobre el trabajo emitidas por el Congreso de la Unión corresponde a las autoridades de las entidades federativas , con excepción de aquellas contempladas en la propia Constitución.

En este sentido, la Ley Federal del Trabajo establece que la aplicación de las normas de trabajo corresponde a las autoridades de las entidades federativas . En el estado de Guanajuato, dichas responsabilidades recaen en la Secretaría de Gobierno , misma que como autoridad del trabajo en nuestra entidad tiene la atribución de inspeccionar el cumplimiento de la legislación laboral en los términos de la Ley .

De esta manera, considerando que el trabajo de las y los periodistas no es una mercancía aislada de los derechos humanos que deben gozar todas y todos quienes ejercen esta noble labor, las y los iniciantes consideramos pertinente exhortar al Gobierno Estatal para que se lleven a cabo las inspecciones de las condiciones laborales de las y los periodistas del Estado. Esto permitirá vigilar el cumplimiento de las normas de trabajo, facilitar asesoría tanto a trabajadores como a patrones, así como contribuir al fin de garantizar los derechos humanos laborales del gremio periodístico.

Lo anterior no es una solución única para blindar los derechos humanos laborales de las y los periodistas; sin embargo, desde el Grupo Parlamentario de Morena consideramos que es imprescindible para comenzar a construir el camino a la justicia laboral en nuestro Estado. 

Alma Alcaraz, congresista de la LXV Legislatura del Estado de Guanajuato y representante del grupo parlamentario de MORENA— acordó emitir un atento exhorto al Gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo para que, por conducto de la Secretaría de Gobierno, lleve a cabo las siguientes acciones: 

I. Inicie las acciones de inspección a las condiciones de trabajo de las y los periodistas del Estado de Guanajuato, con la finalidad de garantizar sus derechos humanos laborales; y

II. Elabore, a la brevedad, un informe público acerca de las condiciones laborales del sector periodístico que prevalecen en el Estado de Guanajuato.

redacción/REPERCUSIÓN