PLANEANDO EL DESASTRE.

Por José Luis Ramírez.

Doble o Nada.

Tal para cual. Si bien el informe municipal de gobierno consiste en exponer públicamente las acciones que se realizaron mediante el uso del presupuesto que se asignó para ello, también es cierto, que ese gasto debe estar sujeto a una planeación, y no al capricho u ocurrencias del presidente municipal. 

Para tratar de ahondar en nuestro conocimiento sobre la importancia del trabajo planeado, y con un sentido social, citaré en este análisis la Ley Orgánica Municipal, para que quede claro, que no le estamos pidiendo peras al olivo, sino solo se precisa la función y responsabilidad del Ayuntamiento.

De acuerdo con nuestra Carta Magna y LOM, el Ayuntamiento debe contar con un Sistema para la “planeación integral, estratégica y participativa, a través del cual, junto con la sociedad organizada, establece procesos de coordinación para lograr el desarrollo del Municipio”. Su objetivo es ordenar de forma racional y sistemática las acciones del desarrollo del Municipio.

Por ahora, me referiré al Programa de Gobierno Municipal, la LOM establece que contendrá los OBJETIVOS Y ESTRATEGIAS QUE SIRVAN DE BASE A LAS ACTIVIDADES de la administración pública municipal, de forma que aseguren el cumplimiento del Plan Municipal de Desarrollo. 

El Programa de Gobierno Municipal será elaborado por el organismo municipal de planeación, con la colaboración de las dependencias y entidades de la administración pública municipal y el Consejo de Planeación de Desarrollo Municipal, pero como usted recordará, lo hizo una empresa privada, y cobró por ello.

Evidentemente, quien es el sujeto obligado a planear el desarrollo es el Ayuntamiento. Por eso y para eso, se designa anualmente de entre sus miembros, a los integrantes de las COMISIONES DEL AYUNTAMIENTO, de este modo fija las bases del Programa de Gobierno Municipal y de los programas derivados, los aprueba, evalúa y los actualiza. 

El ciudadano presidente Mendoza Márquez, presentó en días pasados un escueto informe del estado que guarda la administración pública municipal. Obviamente, lo que se destacó fue el tema de la inseguridad. Lo he dicho, los cuerpos de seguridad publica están bajo el mando del presidente municipal, pero también existe la corresponsabilidad de la COMISIÓN DE SEGURIDAD PÚBLICA Y TRÁNSITO, como lo establece la LOM.

Esta Comisión está presidida por la regidora María de San Juan Espinoza, cuyo saldo en un año, en términos de vidas humanas, solo por violencia, fueron 655 personas asesinadas, además de los actos de violencia y delincuencia que nos siguen colocando a nivel nacional e internacional como una de las principales ciudades más inseguras.

La importancia de la Comisión de Seguridad es fundamental, entre sus atribuciones, tiene la obligación de coadyuvar a PRESERVAR LA SEGURIDAD PÚBLICA, EL ORDEN Y LA PAZ SOCIAL en el municipio; revisar y opinar sobre los programas municipales de la seguridad pública y de la prevención social de la violencia y la delincuencia. Además, proponer al Ayuntamiento  las dependencias y entidades del gobierno municipal que integrarán la Comisión Municipal de la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, que será aprobada por mayoría simple de los integrantes del Ayuntamiento.

Las instituciones policiales de los municipios instrumentarán los programas municipales de la seguridad pública y de la prevención social de la violencia y la delincuencia, elaborados por el organismo municipal de planeación, en colaboración con el Consejo de Planeación de Desarrollo Municipal y los titulares de las unidades administrativas municipales en materia de Desarrollo Social, Educación, Salud Pública, Derechos Humanos, Atención a la Mujer, Juventud y Seguridad Pública. Así que todo este desastre que observamos y vivimos diariamente con la seguridad no es solo responsabilidad de una persona, o una institución. Existe una gran omisión, incapacidad o complicidad, dado que toda esta suma de instancias y Consejos parecen convidados de piedra. Una cosa es crearlos y tomarse la foto, y otra cosa es cumplir con las tareas o propósitos que les confiere la LOM.

La LOM es muy clara, señala que en el INFORME ANUAL DEL ESTADO QUE GUARDA LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA MUNICIPAL, deberán hacer mención de LOS MECANISMOS Y ACCIONES ADOPTADOS PARA LA EJECUCIÓN DEL PLAN Y LOS PROGRAMAS, así como los RESULTADOS OBTENIDOS. Estos resultados, fueron matizados, opacados e incluso ocultados algunos de ellos, en este primer INFORME.

El INFORME es la suma de acciones, no un espectáculo para promoción electoral, o para omitir los resultados negativos, debo decirle que “los titulares de las dependencias y entidades de la administración pública están obligados a rendir informes trimestrales al Ayuntamiento para dar cuenta de la situación que guardan los asuntos de sus respectivas áreas y sobre el ejercicio de sus funciones, y debieran informar sobre el cumplimiento del plan y los programas a su cargo. 

Al inicio de la Administración se formó la Comisión de Evaluación y desempeño, presidida también por la regidora María de San Juan Espinoza, esta Comisión debió de advertir cada tres meses de los resultados OBTENIDOS de los PLANES Y LOS PROGRAMAS, para enmendar y corregir los errores o compartir los éxitos, pero no lo hizo. Incluso fueron ocultados por el organismo municipal, obligado a transparentar y garantizar el acceso a la información pública (cito art. 14, 15 de la Ley General de transparencia y acceso a la información pública), y desde luego, pasando por encima de la jurisprudencia relativa a los alcances de su responsabilidad frente al solicitante.

A una semana del Informe mocho, la presunción sobre el desastre en la administración municipal, no solo en torno a la seguridad pública, sino en las otras áreas de la responsabilidad del Ayuntamiento, quedan muy evidentes cuando la encargada de la Comisión de Evaluación y Desempeño, lo justifica diciendo, que ayudarán a quienes no cumplieron, cuando precisamente en las dos comisiones que preside los resultados son un desastre.

Finalmente, el Informe pasado, no reveló nada nuevo. Lo útil sería que de sus escombros pudieran sacar algo bueno, pero eso sí es pedirle mangos al tamarindo. 

Revolcadero.

Urge un análisis muy serio del desempeño de la unidad de Transparencia, sus respuestas rayan en un primitivismo de la época de las cavernas.