CORTAZAR GUANAJUATO EN EL HARTAZGO

CORTAZAR GUANAJUATO EN EL HARTAZGO



Después del PAN, vino el PRI, después del PRI vino el PRD, después del PRD, vino el PAN y después del PAN, el PRIANRD. 

Y la situación en Cortazar Guanajuato está peor que nunca, a pesar del cascajo político del PRIANRD que se regocija al amparo y sombra de su jefe mafiocrático, Ariel Corona, los hechos revelan el desastre producto de la ingobernabilidad que impera en el municipio y sumisión al mismo cuadro político de siempre, que ostenta controlar a los comités municipales del PRIANRD al mismo tiempo en que trabajan en la presidencia municipal de Cortazar Guanajuato, codo a codo con quien permitió el atraco político.

Y lo mismo pasa en Celaya Guanajuato, con el desastre de JUMAPA, y el desgobierno que vino a consolidar Javier Mendoza, producto de la tragedia política comandada desde Rubí Laura, Ismael, Lemus y PANiagua. Ahora, hay pueblo sin ley, bajo el yugo del crimen. Todos los días asesinan, matan, hostigan, extorsionan, destruyen negocios y amenazan a emprendedores. Javier Mendoza trata de sopesar las problemáticas con indiferencia y sumisión, ya sin fuerzas después de la terrible tragedia que sufrió su hijo por vivir en un pueblo donde no hay seguridad pública y donde a su padre, el gobernador y el PAN le prometieron las mieles del poder. ¿Cuál poder?

    La misma camarilla club de toby de siempre que ha estado "gobernando" Cortazar, sigue con tremendo cinismo, y se siguen repartiendo el poder público, los de antaño que durante más de treinta años han osado que el pueblo siga votando por el Partido Acción Nacional, a cambio de más inseguridad, violencia y homicidios.

Siguen matando gente en el centro del pueblo, roban camionetas, roban carros, asaltan hogares, asaltan personas, matan a gente en el jardín principal, roban negocios en zona centro. Es un desastre.

    Al tiempo, los políticos chapulines del PRIANRD que acompañan a Ariel Corona y que abusan de su ingenuidad, se dan baños de pureza en las tuberías de JUMAPAC y en las aguas negras del río laja y lo presumen para seguir estando ahí en el poder a cambio de vender humo porque saben acarrerar gente. Pero Cortazar Guanajuato no merece una tapadera más de corrupción. 

Porque para cobrar impuestos son muy puntuales, pero para cumplir su deber no sirven. 

    Todo el poder lo ha tenido Ariel Corona, al contrario de sus antecesores a los que les hicieron la vida de cuadritos desde la gubernatura que encabezaba Miguel Márquez Márquez, pues a todo opositor a su régimen le perseguían y buscaban destrozar para recuperar el territorio a favor de los que estaban de serviles a la camarilla de siempre que se recicló a ultranza de la dictadura hegemónica que ahora comanda Diego Sinhué. 

    Corona, fiel a su nombre, el cacique del pueblo, se quejaba cuando era regidor de la seguridad pública que estaba a cargo de Juan Aboytes; luego se quejaba de la seguridad a cargo de Hugo Estefanía (que asesinaron bajo su presidencia en el pueblo). Y nada les ha servido, ni su fiscal dictador, ni su secretario dictador en seguridad pública, ni el congreso totalitario local que solo ha servido para tramitar millonarias deudas para Diego Sinhué que parece no saber nada más que pedir dinero prestado al amparo de un pueblo que controla a su antojo porque tiene todo el poder. Ni tampoco les ha servido su presunción de cercanía y alianza con Jesús Oviedo que todavía no se descarta para ser el sucesor de su jefe Diego Sinhué, eso a pesar de que Marko Cortés ya dijo con su peculiar autoritarismo que será mujer la candidata a gobernadora por Guanajuato en 2024. Y sí, construyen sus puentes, aunque unos duran una eternidad en constituirse y aunque algunos los hacen y los deshacen a cada instante porque no quedan bien. Y sí, prometen alamedas y renovaciones al estilo de quienes buscaban destituir del cargo, su antecesor en Cortazar del PRD, al que parecen imitar con mucho compromiso y lealtad, pues a todos esos colaboradores los convierten en consentidos del régimen y con esos mismos pretenden controlar a los demás partidos aliados. Y al tiempo, Corona solo vive a expensas de hacer una nueva alameda, como dogma, como hizo su antecesor Estefanía (asesinado bajo su régimen político del PAN).

    ¿En qué ha resultado este régimen? En no cambiar nada para bien. Digo, solo alcanzan a poder hacer obras electoreras como puentes y jardines pero en una ciudad sin paz social y sin gobernabilidad. Corrupción, nepotismo, capitalismo de cuates, influyentismo, gatopardismo, infamia, ingobernabilidad, destrozo al Estado de derecho. Pero a los miembros del consorcio político de Corona no les importa; parece que gobiernan Suiza y Cortazar atraviesa uno de los momentos más oscuros en toda su historia. No supieron hacerlo porque resultaron peor que sus antecesores, peores que el gobierno de Elías Ruiz, y todos esos siguen colaborando en presidencia municipal, una entidad fantasma que solo cobra impuestos y predial para engordar el ego de su alcalde y su gobernador sin garantizar estado de derecho ni su misiva fundamental: dar seguridad pública a sus habitantes.

Pero confórmense, buscan que la dictadura permanezca más años en Cortazar y en Guanajuato. 


Erick Xavier Huerta S.



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