TENTACIONES POLÍTICAS «Todo esto te daré si postrado me adoras» 

Después de la era de corrupción, ultraje, impunidad y desastre gubernamental, el gobierno de Peña Nieto no tenía más reparo que hacer un buen gobierno, porque la gente ya estaba harta del PRI. Sin embargo, todo resultó en un desastre y la narrativa de López Obrador cobró fuerza y credibilidad.

López Obrador se la pasó diciendo que no era igual a los demás políticos. Incluso, estuvo toda su trayectoria proponiendo dos proyectos de nación, uno que ya conoce el pueblo, que es del PRIAN, y el otro que representaba su grupo de izquierda, junto a liderazgos como Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas.

Muñoz Ledo ya rompió con AMLO y Cárdenas tomó distancia, y ha preferido los elogios de Movimiento Ciudadano de Dante Delgado que colaborar con el gobierno de AMLO. Al tiempo, la narrativa de López Obrador cae ya en la fosa de las mentiras y el engaño, pues todo el proyecto acabó por ser una era de gatopardismo más en la vida pública y política de México. 

Todos los días Mario Delgado dice que combate al PRIANRD, pero los combate sumándolos a morena, y muchos de ellos gozan ahí de privilegios, ponen a sus esposas dentro del poder público, y luego ponen a sus parientes como los candidatos del movimiento, pensando y osando considerar que el pueblo es tonto, y solo vota por López Obrador y por la marca morena sin diferenciar ni tener argumentos ni opinión propia sobre lo que está sucediendo en la política mexicana. Algo tremendamente atroz.

Pero en Guanajuato, ni la marca morena ni López Obrador ni su delegado Mauricio Hernández han logrado hacer cambiar de parecer a la gente, pues siguen votando por el PAN. Y mucho es, en parte, porque me consta, que la gente está harta del gatopardismo, pues cuando los candidatos van en la calle, como Sheffield, ya no les creen, los ven como oportunistas.

Yo sostengo que la gente no es tonta, porque si no, no hubiesen ido a volcarse en una decisión histórica de castigar al bipartidismo que no dio resultados durante más de treinta años, toda mi vida. 

Ha sido lamentable escuchar a políticos que dicen que todo se pacta arriba para verle la cara de tonto al pueblo. Y menosprecian las revoluciones, los momentos de hartazgo donde explota el colectivo y va en busca de sus derechos. Al tigre lo engañaron y lo tuvieron adormilado. ¿Qué hará ahora López Obrador cuando el tigre despierte y lo mire a los ojos?

Lo preocupante, es que morena está haciendo propaganda del cambio, con la operación política de los mismos actores de siempre, de toda la vida, reciclados en morena. Mañana Guzmán, la dirigente de morena Guanajuato, va a ir a abrazar a Carlos Zamarripa como nuevo integrante de MORENA, si este decide elegir estar del lado correcto de la historia.

Morena, ha sido engordado y rellenado por el cascajo político del PRIANRD, y por encima de todos, estos han sido privilegiados y puestos a comandar el movimiento político que estuvo durante décadas luchando por su legitimidad, al tiempo que los que hoy comandan morena, estaban aplaudiendo las reformas de Peña Nieto, el pacto por México, el Calderonismo, el Salinismo, el Zedillismo, el Foxismo. AMLO piensa que sus electores no piensan; pero así como decidieron darle la espalda al bipartidismo, mañana vendrá una revuelta por los tremendos casos y contradicciones que está gestando el presidente de la república en su gabinete, y por supuesto, en su partido de la mano de Mario Delgado.

El mejor caso a representar estos graves errores de gatopardismo, es el reciente escándalo del gabinete de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, donde sus operadores políticos, ex dirigentes del PRI, como Raúl Pozos fueron captados repartiéndose los recursos públicos en cash en el mismo Palacio Nacional. ¿Así se reparten los recursos públicos?

Al respecto, el presidente López Obrador prefirió fingir demencia y minimizar el escándalo desde sus pronunciamientos en la mañanera. Dice que le busquen, bueno, pues es muy claro que Layda Sansores se la pasó criticando a Alejandro Moreno, pero en su gobierno morenista de la 4T recicló a todos estos actores del PRI, hasta festejándolos de que pudieron pasarse del lado correcto de la historia.

Esta desgracia de nivel político nos alarma, y nos implica participar en el debate, porque son maniobras tremendamente mezquinas y primitivas de ver la política. Han escindido la decisión ciudadana sin matizar ni abordar criterios en lo que respecta a la elección popular de nuestros representantes públicos. La única mística que impera es que elijas de acuerdo a una visión dual simplista, bueno o malo. 

Morena, según porque está en el poder es bueno, son buenos todos y ya no hay corrupción y los demás son malos. Pero todo el capital político que respaldó, sustentó y vivió en el gobierno aplaudiendo a más no poder a Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, si se pasan al reino de los cielos de morena, son perdonados en todos sus pecados y premiados con privilegios por encima del pueblo bueno y ahora son convertidos en los nuevos líderes del movimiento. Mario Delgado ya se convirtió en el diablo, y les ofrece a los del PRIANRD, como el diablo a Jesús, «todo esto te daré si te postras y me adoras», ríndanse a los pies de morena y obtendrán todos los reinos. Bueno, es lamentable, AMLO decía que no era la lucha del poder por el poder, sino es la lucha por principios e ideales.

En Guanajuato, es una desgracia. Rellenan el partido con el cascajo político del PRIANRD, en vez de haber abierto la puerta a los liderazgos ciudadanos, parecen imposibles de actuar para vencer al PAN con su dictadura hegemónica en Guanajuato. Ya, ahora recibieron con fiesta a Justino Arriaga, que en campaña y durante su gestión como diputado calificaba de inútiles a los congresistas de morena, y al presidente de ser el principal gestor de la destrucción de las instituciones del país, además de atentar contra la salud pública, y de atentar contra la economía y bienestar de los mexicanos. Pero un buen día, cambió de opinión, y ahora se cambió a morena, y Mario Delgado le levantó la mano como si fuera héroe nacional. Pero esta ha sido la tradición de la revolución de morena, de la cuarta transformación, apostar al gatopardismo, premiar a todos los adversarios y entregarles morena para que salvaguarden su carrera política, como es el caso de Miguel Ángel Chico Herrera, Emmanuel Reyes, Ricardo Sheffield, y sobrantes, y sobrantes, entre otros. 

Mañana, ante estos casos, se podría esperar que la dirigencia estatal de morena reciba con aplausos a Carlos Zamarripa en morena por haber decidido estar del lado correcto de la historia. Esta es la tragedia. 

El presidente López Obrador habla de que no hay gatopardismo, y tiene a los mismos en la cúpula de su gobierno y en el partido político de morena, y todos se dan cuenta pero el piensa que mintiendo seguirá la gente creyendo y viviendo enajenada en tales mentiras. 

Finalmente el partido no es empresa particular de AMLO, aunque haya osado eso, ni tampoco es negocio particular de Mario Delgado. A pesar de que hayan corrompido sus propios estatutos, los partidos siguen siendo del pueblo, pero para abrirle espacio a las participaciones cívicas, debe haber presión y participación de la sociedad, y no dejarse abusar por la misma camarilla de políticos que osan engañar.

Esta tragedia redunda, en que morena acabó por ser parte de la partidocracia, y han dado un mensaje lamentable al pueblo «de no importar por quién votes, mañana cambiamos de partido». El Señor Reyes llegó al Congreso de la mano de la campaña de Ricardo Anaya y Diego Sinhué haciendo campaña en contra a López Obrador, a morena y a Ricardo Sheffield, pero hoy es el líder de morena. Miguel Ángel Chico Herrera, desde el Senado de la república, bajo el gobierno de Peña Nieto y del PRI, negoció su traslado a morena. Hoy Igual, Justino Arriaga, negocia su traslado a morena desde San Lázaro, habiendo llegado por el PAN. Todos estos traicionaron al electorado del PAN, PRI, PRD, y MC. 

Ha sido una farsa.

¿Cuál cambio si gobiernan los mismos?

Erick Xavier Huerta S.