¿Eres Obradorista?

¿Eres Obradorista?

Eres Obradorista, puritano, fundador del movimiento progresisita, luchador social. 

Aprendiste a mandar al carajo a todos los partidos políticos, cuando no dejan participar, cuando una mafia se apropia de la participación. Aprendiste, como Obrador, eres Obradorista, mandando al carajo a quien se apropia de las instituciones, mandando al carajo al PRI porque no dejaban participar y luego mandó al carajo al PRD porque no dejaban participar “al pueblo”. 

Dijiste al pueblo que aquí se luchaba por ellos, pero primero había que avisarle a Miguel Ángel Chico del PRI de Meade y Peña Nieto.

Primero que den permiso los del PRIAN, antes que dé permiso el pueblo. 

    ¿Quién tiene el verdadero poder?—El mismo Obrador que fue dirigente de morena y permitió darle una pluri al PRI de Miguel Ángel Chico Herrera. O el mismo que fue a pedirle al Calderonista Ricardo Sheffield que compitiera por la gubernatura de Guanajuato en 2018. Y premió primero a quien vivió del oro y la miel con el PAN, antes que al pueblo bueno y sabio.

¿Dónde está el pueblo bueno y sabio?

Buenos y sabios se darán cuenta cuando trates de engañarlos. ¿Eres Obradorista? El que premia al PRIAN, primero antes que al pueblo. El que dice que con el pueblo todo y que sin el pueblo nada, primero debe premiar los políticos obsoletos de siempre, que además estaban en el bando de la oposición a este proyecto, resultaron ser los primeros en tener membresía VIP en morena. 

Pero que cambie todo con las mismas mentes que no cambiaron nada, que al contrario, provocaron crisis y potenciaron la corrupción.

Ahora echan mucha culpa de Mario Delgado y de sus decisiones, como si este no hiciera lo que le está mandando pedir hacer el propio López Obrador. 

¿Eres Obradorista? El mismo que hizo mancuerna con Bartlett y le entregó CFE en bandeja de plata.  

Una especie de culto en torno a la figura de López Obrador se vino construyendo, además queriendo reforzar el mismo culto, el hombre del pueblo, en cada informe de gobierno, como si el movimiento siguiera en la oposición, acarreando gente y los que acarrean buscando presumir que lo hacen para el día de mañana resulten premiados cuando han demostrado besar la mano de quien les da de comer con los impuestos de los mexicanos.

¿Eres Obradorista? El mismo que se queja de la desigualdad, y dice primero los pobres pero come en Palacio Nacional, desayuna y cena con Carlos Slim, el hombre más rico del mundo.

¿Eres Obradorista? Entonces te gusta premiar al PRI con embajadas en España, en Barcelona, en República Dominicana. ¿Qué? Sí, tras perder la elección en sus estados, AMLO, el Obrador fue al rescate de estos para premiarlos como cónsules o embajadores. ¿Dónde acabará Alfredo del Mazo? Acuérdate, del premio a Quirino Ordaz, a Claudia Pavlovich, a Carlos Aysa, a Carlos Joaquín González, embajadores de España, cónsules de Barcelona, embajadores de República Dominicana y embajadores de Canadá. 

¿Eres Obradorista? El que busca callar y guardar silencio en torno a Enrique Peña Nieto, para no afectar su imagen. Es que gracias a él hay silla presidencial para morena, y gracias a ellos, ahora en el Estado de México hay democracia.

¿Eres Obradorista? El que fue a buscar a Germán Martínez, el dirigente panista, para ofrecerle la FGR y luego darle el IMSS, y un escaño en el Senado de la república.

¿Eres Obradorista? El que se dejó aplaudir y consentir por Manuel Espino, otro dirigente del PAN que combatía Obrador, pero ahora consentido en morena, el que ayudó a ganar a Calderón y a Peña Nieto. Y que ahora lo recibieron con todas las flores y aplausos en morena. 

¿Eres Obradorista? El que fue en busca del apoyo de Gabriela Cuevas. 

Ah, porque resulta que muchos que se dicen “Obradoristas”, no les parece ni les gusta esto, que anden premiando al PRIANRD, que anden poniendo de candidatos a gente de muy cuestionable trayectoria, y por eso acaban yendo a ir a apoyar mejor, a alguien del PRIAN, o de los nuevos partidos políticos que, como en casos de Guanajuato, acaban siendo cooptados por el régimen para simular competencia, para simular democracia, porque ahí acaban rellenando las planillas de esos partidos con los lacayos, esbirros y esquiroles del régimen panista, para que nadie amenace ni ponga en riesgo las inversiones de estos señores feudales. 

Sigue aplaudiendo Obradorista. 

Porque el Obradorista sabe que sin la partidocracia no puede hacer nada. Primero la partidocracia antes que el pueblo. Con el pueblo después de la partidocracia. 

Pero a los que hayan despertado les digo, aquí se lucha y se ha luchado por respaldar principios y convicciones que hagan valer la ley en el ejercicio de la función pública, no para producir una horda de fanáticos que solapan, y dan por sentado que López Obrador no miente, no traiciona y no roba porque estuvo del lado de la lucha. ¿Quién garantiza que el poder no lo corrompió?

Al Presidente de la república jamás se le puede firmar un cheque en blanco porque puede resultar un traidor a la patria. Así cualquier político de la burocracia, están bajo supervisión, siempre auditables, siempre observados. Está en juego la soberanía y la recta conducción de nuestra sociedad para ir en la vereda del progreso, no de la corrupción. 

¿Quién mete las manos al fuego por él? ¿Sus compadres? ¿Sus lacayos? ¿Su horda de fanáticos?

¿Eres Obradorista? El que gusta criticar a Peña Nieto, a la gaviota, a los amigos de Fox, pero al hijo Ramón que no sabía qué hacer cuando su papá se convirtió en presidente, acabó rápidamente en Houston, Texas con una casa a toda madre. Eso hay que callarlo, no cuestionarlo, menos si la casa era de un contratista de Pemex. 

No por una persona, se va a morir el movimiento. 

Al contrario, que sepa López Obrador que el pueblo manda, no él.

El que elige la conducta, elige la consecuencia. 

Erick Xavier Huerta Sánchez