¿PERDIÓ MORENA, SE PERDIÓ MORENA O PERDERÁ MORENA EN GUANAJUATO?

¿Quién perdió a quién? ¿Perdieron seguidores, militantes, creyentes? ¿O perdieron credibilidad y confianza en los ciudadanos por ser parte de la misma partidocracia de siempre, y engañan, mienten y traicionan?

Sexenio de violencia, con más jóvenes asesinados, con más ciudadanos mexicanos asesinados, más y más que los que tuvieron los anteriores. Y es que dijeron que cuando estuvieran al frente del gobierno acabaría la guerra, la violencia, las extorsiones, la corrupción, la pobreza, el hambre, la migración por pobreza, y el paraíso reinaría en México bajo el gobierno de la “cuarta transformación”. Pero los que tienen que responder, son los que se quedaron con las instituciones y las manejaron a su antojo. Hoy piensan y consideran que tendrán el mismo arrastre que antes. 

En 2018, habían dos fenómenos, el efecto de morena, como movimiento de regeneración nacional, que aglutinó a pensadores críticos, académicos, periodistas, activistas, líderes sociales, independientes, libres pensadores para construir un proyecto de nación inclusivo para que todos pudiesen participar y no solo los mismos de siempre, y se acabaran los compadrazgos, amiguismos, capitalismos de cuates, influyentísimos. Pero no ocurrió, no se hizo valer la vocación política de la ciudadanía; lo que sí pasó fue la mentira mañanera consistente y persistente para buscar tapar la realidad con la vileza. Porque una mentira repetida mil veces, —¿acaba siendo verdad?

En 2018, había esperanza en el movimiento por la regeneración nacional que respaldó el liderazgo de López Obrador, que se decía democrático. En el año 21, todavía se confió, y mucha esperanza se volvió a depositar en un movimiento venido cada vez más a menos, por las traiciones, la mezquindad, la mentira y el engaño, por las mismas confabulaciones, pactos y contubernios con los mismos políticos de siempre, y esos que ayer aplaudieron a Peña Nieto, hoy aplauden a López Obrador, y esos que ayer aplaudieron a Felipe Calderón, hoy aplauden a López Obrador, y son premiados por encima de todos aquellos que siempre estuvieron del lado de la crítica al poder, que sí fungieron como contrapeso al poder. Pero eso no se reconoce y menos se va a reconocer cuando los chapulines y oportunistas levantan campañas para legitimarse y reprimir cualquier crítica en su contra que alude y atenta contra sus intereses oprobiosos. Sin más, vamos al caso de Guanajuato, que en 2018 tenía la esperanza para acabar con las décadas del régimen oprobioso del Partido Acción Nacional, y con todo se apoyó al oportunista de Ricardo Sheffield, que desde su curul panista en San Lázaro saltó a embolsarse todo el movimiento de oposición aglutinado en morena, de un día para otro. Pronto fue premiado por López Obrador, y a los demás les marginaron mientras él, por perder y ser responsable de no convencer a la gente en ayuntamientos y en el estado, se perdió todo frente al PAN. ¿Quién vende la elección? ¿Por qué sólo él sale premiado y López Obrador lo protege? El único ex presidente de México que vive en México es Vicente Fox, ¿Será por eso que López no se mete con Guanajuato? Porque López Obrador enarbola la misma directriz del PRI, ahora en morena, es lo que aprendió, es la forma que aprendió de hacer política, que un solo partido aglutine a toda la clase política. Pero ahora, y en vez de llamarle la revolución institucional, le cambió a la transformación por la vía de las instituciones, y el Gatopardismo para pactar con la mafia en el poder. Que todo cambie para que todo siga igual. 

¿Y como Plutardo Elías Calles en el México pos revolucionario, pretende un Maximato en el México de la cuarta transformación?

Sheffield perdió tres a uno cuando quiso ser gobernador, y luego volvió a perder con la gran diferencia en su búsqueda de ser un alcalde en León. Sheffield no ha perdido por 0.56% en Guanajuato frente al PAN. Sheffield tiene un falso liderazgo, está ahí encumbrado por intereses oprobiosos. No funcionó morena, ni la figura de López Obrador, ni las fotos con López Obrador ni los peluches de López Obrador, ¿Pero ahora piensan que sí funcionará las fotos con Sheinbaum que imita vulgarmente la personalidad y acento y discurso de López Obrador con el partido y el gobierno venido a menos? Sheinbaum perdió la mitad de la ciudad políticamente gracias a su “liderazgo” y a su “política”. El presidente López Obrador cree que todavía tiene el mismo efecto el mismo discurso que enarboló como opositor que ahora que ostenta la presidencia de la república, si ya todos se dieron cuenta de la incongruencia y falta de sentido común que eso tiene. Al respecto juega a cobrarle según impuestos a su amigo Salinas para que piensen que tiene firmeza y sí hace algo por los pobres por combatir los privilegios de “los ricos”. Eso según López es más importante que su fracaso ante lo que más le importa a la gente: la seguridad pública.

En 2018 y en 2021, Sheffield gozó de las dádivas y apoyos de morena, de Mario Delgado, de López Obrador, de haber figurado en las mañaneras y de tener mucho dinero para gastar en campaña pero siempre perdió 3 a 1 acá en Guanajuato. Ahora se hizo socio del delegado que tampoco abona en nada al cambio en la entidad, pero con el que sí se hicieron del partido para poner a sus cuates e incondicionales en las candidaturas, y que piensan que tienen el perfil para ganar, y si no tienen perfil, piensan que de todos modos ganarán porque morena es como la coca cola, que todas las personas la quieren tomar. A su vez, esta sociedad Hernández-Sheffield conciliaron que Alma Alcaraz fuera su abanderada para competirle a la candidata del PAN, Libia García. ¿Podrán lograrlo? 

Alma Alcaraz es un buen perfil, siempre me pareció una candidata idónea para representar al movimiento en esta contienda, pero sería en otras condiciones porque ahora se echó al movimiento encima, porque las candidaturas que le acompañan son imposiciones de la sociedad de Sheffield, y no son pertinentes para convencer en territorio, además de la pugna al interior de morena entre todos los “liderazgos”, pues no hay unidad, porque no quieren unidad. Y Alma Alcaraz ni hizo nada por la unidad, tramita el proceso a ver qué pasa, al tanto de que Sheffield premie a sus incondicionales ante cualquier derrota. No se preocupen. O Sheffield está pensando en realidad que ganarán, o se están usando vilmente, para que acaben traicionados muchos, como tradicionalmente ocurre, y solo él ostente una de las posiciones de mayor poder en el país y todos como gallinas coman de su mano maíz.

Además de todo, el equipo de marketing y propaganda y comunicación que contrató morena en Guanajuato, no sirve, parecen equivocarse a propósito para seguir favoreciendo al PAN, eso y los candidatos que no representan competencia alguna para los cuadros consolidados del PAN en Guanajuato. Tan solo Márquez Márquez, que tiene una historia turbulenta en la política por pésimos resultados, no tiene amenaza alguna porque su partido en el poder lo resguarda totalmente. Tiene de su lado al gobernador que él impuso, al fiscal, al secretario de seguridad pública, al congreso, y todo el PAN en el poder le debe su posición. Bueno, Libia depende de la imagen de Márquez para poder ganar, eso puede explicar que haya más espectaculares de Márquez que de Libia en Guanajuato. Además, Márquez tiene mejor imagen de propaganda que Sheffield, pues su apellido es más fácil de pronunciar y aparece en espectaculares con su clásica señal de las 3M, tres de muertes y tres de no pasó nada, sigan premiando al PAN y llévenme al Senado. Su sonrisa vende, es carismática, y utiliza los props adecuados para posicionarse, sombrero y cinturón ranchero con hebilla, mejor imagen y más cercano al pueblo, que Sheffield agradeciendo al cielo todo lo que San López Obrador le ha dado:  partido, gobierno, poder y poder por el poder. 

Se espera que Vanessa Montes de Oca en León Guanajuato, quede como regidora, no como alcaldesa. Digo, si tanto confían en las encuestas, parece la misma historia, gana morena la presidencia de la república, morena pierde todo en Guanajuato, porque hay un convenio, un respeto, por lo menos aquí a Fox, que es ex presidente de México y aquí vive, en Guanajuato. 

No piensen entonces que Alcaraz pueda perder 4 a 1, que todavía hay esperanza para que el cambio lo comande morena. Seguramente la cuarta transformación llegará de la mano de Sheffield y Alcaraz y el mismo mensaje repetido que siempre entienden creo al revés, por Sheinbaum: no mentir, no robar y no traicionar a nadie. 

Erick Xavier Huerta