#YoProtesto

REDES DE PODER

"Si no los elegimos para que si ganara Ricardo Anaya aplaudieran, o que si ganara López Obrador justificarán problemáticas de Guanajuato, del municipio y del país porque otro que no es del PAN gobierna." #NoSeanOrdinarios

Jesús Oviedo es la supuesta voz del pueblo de Valle, de Cortazar, de Jaral del Progreso. Es coordinador parlamentario y representa a Guanajuato. Debería auditar cuenta pública y fiscalizar el ejercicio de Diego Sinhué, en cambio, como buen empleado hace todo lo que le mandan a hacer. Le da pase libre al fiscal carnal y no dice nada en favor del estado de derecho. No dice nada de la corrupción del ejercicio anterior a cargo de quien fuera presidente municipal en Cortazar Guanajuato Hugo Estefanía, ni dijo nada de la impunidad en el caso de los policías municipales de Cortazar que secuestraron a policías de la FSPE y tampoco dice nada de toda la práctica de decena de estudiantes universitarios que han muerto en Guanajuato. Y toda esa corrupción ha pasado delante de sus ojos mientras ha sido legislador federal y local dos veces, hasta reelegido. Y no busca hacer comparecer al titular de seguridad pública y a la comisionada Sophia Huett. ¿Qué hace ahí? Tampoco dice nada de la desgracia e impunidad que viven en Valle de Santiago ciudadanos y presos en los ceresos. No dice de los motines en los ceresos de Celaya y Valle, y son centros de readaptación a cargo del gobierno del estado de Guanajuato. Ni tampoco dice nada si respecto a esos motines hay causa y consecuencia de una mala labor de su fiscal estrella, amigo y hermano, Carlos Zamarripa que no haya dado parte de criminales a autoridades federales para que esos sujetos sean presos en centros a cargo de la federación y no causen tales siniestros. Yo creo que hasta los panistas no quieren la revocación de mandato con López Obrador, porque más bien sus activos en el partido como este tipo de funcionarios serían padecerían tales consecuencias. Yo les digo, dénse una vuelta ahora que se pueda por el congreso, o los que ya han ido no me dejarán mentir, que los panistas se la pasan besándose en el congreso local para demostrar que se quieren y que gobiernan para ellos y no para el pueblo. Es decir, que el congreso de Guanajuato se ha convertido en un recinto para denunciar y demandar a López Obrador, cuando no es su chamba. Y guardan silencio ominoso respecto a toda tropelía, corrupción y desgracia que propicie en el estado el gobierno panista. Al PAN le cobijan desde todos los frentes y ni discuten nada en los recintos de cómo fue a pasar que ya haya tres carteles asentados en la entidad, doblegando voluntades, secuestrando ayuntamientos, quitando voluntades a quien se contrapone contra sus intereses mezquinos. No, porque tienen miedo. Ese es el estado de derecho que se guarda en Guanajuato, miedo a tener poder, miedo a perder el poder, pero siempre para que el poder sea en uso no de servicio, sino de mezquindad, traición y vergüenza. Nada más, se la pasa el legislador blanquiazul culpando a López Obrador, sin aludir a las consecuencias que él mismo propició cuando anduvo de matraquero de las reformas de Peña en el congreso federal y mucho menos alude a la corrupción de Oliva y de Márquez Márquez porque con ellos negoció directamente. Yo lo demando, y lo siento mucho pero eso dicta el artículo 39, que gobernaran para el pueblo, no para el PAN: «La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.»

¿O entonces aplaudo?

No.

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Erick Xavier Huerta