En MORENA gobiernan con los conservadores neoliberales, y nos recuerdan el estilo de gobernar de ayer, del PRI que dejó de servir, del PAN de la hipocresía. 

Estamos hasta la madre. 

Andy, el hijo de López Obrador, y Sheinbaum, fueron a invitar a Xóchitl Gálvez para que se uniera a morena como líder. Sí, así como hicieron con Bartlett, como hicieron con Germán Martínez ofreciéndole la FGR y le acabaron dando la dirección general del IMSS. 

Así se la han pasado en el gobierno y en morena. 

¿Lo peor del PRI se vino a MORENA o se quedó en el PRI? 

Dijeron que no había que mentir, traicionar y no robar. Pues los del PRIAN se han robado, con mentiras y con traiciones, se han quedado a morena y se han quedado puestos, candidaturas y entre ellos se han repartido el pastel de la burocracia. A todos los que ayer señalaba López Obrador como lo peor de México, hoy los tiene en sus embajadas, en el partido y en su gobierno. 

Hubo mucha habilidad para llenar al pueblo de esperanzas y de ilusiones que mueren siempre cada tres y cada seis años. 

El propio presidente López Obrador propuso a PRIistas como sus embajadores o cónsules. ¿En dónde terminará Alfredo del Mazo? Porque miren a Quirino Ordaz, miren a Claudia Pavlovich, miren a Carlos Aysa, miren a Carlos Joaquín González, todos como embajadores en España, ahí en el mismo lugar donde Peña Nieto consiguió su visa de oro. ¿Los mandaron a cuidarlo? Son embajadores en España, cónsules en Barcelona, embajadores en república dominicana, embajadores en Canadá. ¿Dónde terminará Omar Fayad? En tanto, en pre campaña, Demián Bichir quiere que Sheinbaum sea la próxima presidenta de México, pues sí, porque a su familia la premian. Al papá ya le dieron una embajada en Panamá. Qué bonito.

De tal manera que todo es pan y circo y en México ya estamos hartos de tanta manipulación, arbitrariedad y gatopardismo. 

Nos han querido ver la cara de tontos. Pues ahora resulta que Xóchitl Gálvez sí es alguien que no hay que apoyar porque prefirió quedarse en el PAN y no aceptó ir al gobierno con Sheinbaum y López Obrador. Es decir, todos son malos siempre y cuando no estén dentro de morena. Es una tontería en lo que ha terminado la política mexicana. Es absurdo, anacrónico, silvestre, primitivo. 

Yo he criticado fervientemente esta pugna de estar pronunciando que en morena hay un proyecto que está en contra del PRIANRD, cuando a todos estos los acaban premiando con todas las dádivas y alfombras rojas en morena. Así señalé a Emmanuel Reyes, que hizo campaña en contra de nosotros, porque él hacía campaña a favor de Ricardo Anaya y de Diego Sinhué y así subió al poder y una vez en el púlpito del poder saltó a morena, como un chapulín. Todas mis criticas ahí quedaron, y un buen día el señor diputado me contestó en Instagram que le preguntara a López Obrador por qué le gusta andar invitando a los panistas y a los priistas a pasarse a las filas de Morena, con aval por supuesto de Mario Delgado. Así han hecho con Ricardo Sheffield, con Justino Arriaga, con Miguel Ángel Chico Herrera y ahora con Bárbara Botello, y debajo de ellos más y más prianistas que ahora dicen ser obradoristas, amantes de la cuarta transformación.

Tonto es el que piensa que el pueblo es tonto. 

¿No pueden gobernar en morena sin el PRIAN?

Parece que no, parece que solo era una forma de seguir alimentando ilusiones y esperanzas a un país que deja de creer en su gobierno cada tres y cada seis años. 

Erick Xavier Huerta